Los tratamientos con radioterapia más breves e intensos funcionan tan bien como la terapia más extensa en las pacientes con cáncer de mama en estadio inicial. Estos tratamientos más veloces sólo necesitan entre una y tres semanas, a diferencia de las cinco a siete semanas requeridas por la terapia estándar, según indicaron dos equipos de expertos en la reunión anual de la American Society for Therapeutic Radiology And Oncology (ASTRO), celebrada en Boston (Estados Unidos). Así, en primer lugar, investigadores de la Universidad McMaster (Canadá) analizaron entre los años 1993 y 1996 el enfoque llamado radiación hipofraccionada acelerada en 1.200 mujeres asignadas aleatoriamente a ese tratamiento o a la terapia estándar. El enfoque alternativo requiere tres semanas de visitas diarias de 15 minutos, comparado con cinco semanas de terapia estándar, y cuesta como mucho dos tercios del tratamiento habitual. Después de 10 a 12 años, el cáncer había vuelto a aparecer en el 6,2% de las pacientes tratadas con terapia de radiación acelerada, comparado con un 6,7% de recurrencia entre las personas que recibieron terapia estándar. Como comentó el Dr. Timothy Whelan, investigador principal del estudio, “estamos sorprendidos de que el riesgo de recurrencia local y los efectos colaterales en las mujeres tratadas con radiación acelerada fueran tan bajos aún a los 12 años”. Muchas mujeres con cáncer de mama no muy expandido pueden realizarse una lumpectomía para extraer sólo el tumor y el tejido que lo rodea, y así salvar la mayor parte de la mama. Esto suele seguirse de un tratamiento de radioterapia diario para exterminar las células cancerosas que pudieran haber quedado tras la cirugía. ‘Semillas radioactivas’ Por su parte, el segundo trabajo presentado por el equipo del Dr. Peter Beitsch, del Medical City Dallas Hospital (Estados Unidos), evaluó un enfoque llamado radiación mamaria acelerada parcial, un tratamiento que utiliza pequeñas ‘semillas’ radioactivas implantadas en la región después de que se ha removido un tumor. En este caso, la terapia funcionó igual de bien que la radiación estándar en 400 mujeres que fueron seguidas durante cuatro años. En palabras del Dr. Beitsch, director del equipo de investigación, “esto no sólo vuelve al tratamiento con radiación más conveniente, sino que en realidad aumentaría la tasa de conservación de la mama, dado que algunas mujeres optan por la mastectomía porque viven demasiado lejos de un centro de radioterapia y no pueden afrontar el tiempo y el gasto de seis o siete semanas de vivir en o viajar hasta el centro”. |