Revista de Ciencias Médicas de Cienfuegos

La Organización Mundial de la Salud (OMS) retiró el sábado pasado a Taiwán de la lista de regiones afectadas por el síndrome respiratorio agudo severo (SRAS), 20 días después de que se detectase el último caso en la isla, y consideró controlada la epidemia en todo el mundo.



Taiwán era el único lugar en el que se mantenía la advertencia de no viajar, después de que la ciudad canadiense de Toronto fuera retirada de la lista el pasado miércoles.



"Aún no podemos anunciar el fin de la neumonía, pero sí un hito: la epidemia global de SRAS está bajo control", aseguró la directora general de la OMS, Gro Harlem Brundtland. Sin embargo, advirtió de que ello no significaba que la enfermedad estuviera erradicada, por lo que invitó a las autoridades sanitarias a no bajar la guardia frente a una epidemia que tiene aún a 200 personas hospitalizadas.



"Es posible que algunos casos de SRAS hayan escapado a la red de vigilancia, y sabemos que un único caso puede marcar el inicio de un nuevo brote" de neumonía, añadió la Dra. Brundtland.



Al respecto, los expertos de la OMS expresaron su temor a la pervivencia de un "número débil" de casos que podrían haber escapado al control de las autoridades sanitarias, así como a un rebrote de la enfermedad con la llegada, a partir de otoño, de otras afecciones respiratorias virales como la gripe.



"No podemos dejar que un sentimiento de seguridad engañoso se desarrolle en cuanto al control anunciado hoy, porque la seguridad engañosa podría convertirse en nuestro peor enemigo", declaró a la prensa el director de Enfermedades Comunicables de la OMS, el Dr. David Heymann, quien estimó necesario "mantener la vigilancia durante al menos un año".



Por ello, la OMS invitó a que prosigan las investigaciones científicas sobre la neumonía atípica, principalmente las que apuntan a establecer su origen animal, antes de su transmisión al ser humano, mientras los tests de diagnóstico no sean capaces aún de descubrir los casos de SRAS con la prontitud suficiente, estimó la organización.



Instó además a los Gobiernos a reforzar sus sistemas sanitarios para hacer frente a una eventual próxima epidemia de SRAS, sobre todo mejorando las estructuras encargadas de la vigilancia y el recuento de los casos.



El Dr. Heymann adelantó incluso que esperaba nuevos casos de SRAS. "Si no tenemos informaciones adicionales sobre casos sospechosos o probables, esto significará que los países no cumplen con su labor en términos de vigilancia, un terreno en el que es importante ahondar", añadió.



Las autoridades sanitarias de Taiwán fijaron el balance de la epidemia en 674 casos, 84 de ellos mortales, mientras que 28 pacientes siguen hospitalizados.



En todo el mundo, el SRAS ha dejado más de 800 muertos en una treintena de países, desde su aparición en noviembre de 2002 en la región china de Canton. Una alerta mundial fue lanzada el 12 de marzo por la OMS tras el surgimiento de la enfermedad en Hong Kong.