Revista de Ciencias Médicas de Cienfuegos

El ensayo COURAGE (Clinical Outcomes Utilizing Revascularization and Aggressive Drug Evaluation) muestra que, en combinación con fármacos, la angioplastia tiene beneficios adicionales en términos de reducción de la angina de pecho y mejora de la calidad de vida en la revascularización de pacientes con patología coronaria estable.

Los investigadores del Christiana Care Health System de Newark (Estados Unidos) compararon la combinación de angioplastia y tratamiento farmacológico frente a este último solo en más de 2.200 pacientes, con el objetivo de evaluar el impacto de estas dos estrategias en la angina de pecho, mediante el Seattle Angina Questionnaire, y en el estado general de salud, con la escala RAND de 36 ítem.

El 22% de los pacientes incluidos en el estudio, publicado en “New England Journal of Medicine”, no tenían angina antes del tratamiento. A los 3 meses, este porcentaje se elevó al 53% en los pacientes tratados con angioplastia y fármacos y al 42% en los que sólo recibieron tratamiento médico. En ambos grupos se registraron mejoras en función física, angina, satisfacción por el tratamiento y calidad de vida, pero fueron más marcados en el grupo de angioplastia.

El mayor beneficio en la angina se obtuvo en los pacientes más graves y con mayor frecuencia de dolor torácico. No obstante, los beneficios adicionales de la angioplastia sobre la angina y la calidad de vida comenzaron a diluirse a los 24 meses, y a los 36 ya no se observaron diferencias significativas entre ambos grupos.

NEJM 2008; 359:677-687