Revista de Ciencias Médicas de Cienfuegos

Un estudio suizo de cincuenta niños halló que casi la mitad de los que tenían poco peso al nacer, cerca de 5,5 libras (2,5 kg) o menos, tuvieron un aumento significativo en la presión arterial cuando consumieron una dieta rica en sal, una afección conocida como sensibilidad al sodio.
"La sensibilidad al sodio es baja y aumenta con la edad durante la adultez", aseguró en un comunicado de prensa de la American Heart Association el Dr. Giocomo D. Simonetti, autor del estudio y profesor invitado de la división de nefrología pediátrica del Hospital infantil de la Universidad de Berna. El hallazgo sugiere que restringir la ingesta de sal de estos niños podría mejorar su presión arterial.
"Durante la adolescencia, entre el 18 y el 20% de los adolescentes de la población general tiene la afección. Sin embargo, en el estudio, la sensibilidad a la sal estaba presente en el 37% de todos los bebés de bajo peso al nacer y en el 47% de los que eran pequeños para la edad de gestación".
Entre los niños del estudio, cuya edad promedio era de once años, había quince que tuvieron un peso normal al nacer y 35 que nacieron con peso bajo o con tamaño reducido. Algunos lo hicieron prematuramente y otros a término, pero eran pequeños por restricciones del crecimiento dentro del vientre. Entre las causas de la restricción intrauterina del crecimiento se encuentran hipertensión materna y tabaquismo durante el embarazo.
En el transcurso del estudio, los niños llevaron una dieta de sodio controlado durante una semana y luego una rica en sodio durante otra. El hallazgo de que los niños que eran pequeños al nacer tenían más probabilidades de desarrollar sensibilidad a la sal es importante porque la presión arterial alta puede dañar los riñones, el cerebro y el corazón.
"A estos niños se les debe hacer seguimiento por señales de función renal reducida y también por presión arterial elevada", señaló en un comunicado de prensa de la AHA el Dr. Markus Mohaupt, coautor del estudio y jefe de la división de hipertensión arterial del departamento de Nefrología e Hipertensión de la Universidad de Berna.
"Hay cerca de un 50% de probabilidad de afectar favorablemente la presión arterial simplemente reduciendo la ingesta de sal de los pacientes de tamaño pequeño al nacer y cerca de 40% de probabilidad entre los que nacieron con bajo peso. Se puede detectar fácilmente a estos individuos si su médico familiar suministra información sobre su nacimiento", señaló Mohaupt.
Entre otros hallazgos importantes del estudio se encuentran:
La sensibilidad al sodio se relacionó inversamente con el tamaño del riñón, es decir, entre más pequeño fuera el tamaño de este, mayor sería la presión. Sin embargo, no hubo relación entre el tamaño del riñón y las capacidades de filtración del órgano.
Los riñones de los niños nacidos con bajo peso tienden a ser más cortos y a retener menor volumen, en comparación con los riñones de los niños nacidos con peso normal.
Los niños nacidos con bajo peso tienden a ser más pequeños que los nacidos con peso normal.
El estudio fue publicado en la edición actual de Hypertension.
Hypertension:
http://hyper.ahajournals.org/

Fuente: Washington, agosto 12/2008 (HealthDay News)