Los adultos bajo tratamiento por trastornos mentales graves han sufrido mucho más estrés infantil que aquellos sin alteraciones psicológicas. Estudios sugieren que las experiencias adversas o traumáticas en la infancia condicionan la psicopatología en adultos, destacó el equipo dirigido por la doctora Brigitte Rockstroh, de la Universidad de Konstanz (Alemania). El equipo intentó explicar esta influencia al comparar los niveles de estrés de 96 adultos con depresión grave, esquizofrenia, drogodependencia o trastorno de la personalidad y de 31 adultos sin problemas psiquiátricos, según se publicó en la BMC Psychiatry. Para ello se usaron dos escalas de control del estrés para medir experiencias adversas cuando los participantes tenían menos de 6 años -niñez temprana-, antes de la pubertad y en la edad adulta. Se halló evidencia de que la niñez es un período crítico del desarrollo, ya que todos los participantes mostraban efectos negativos relacionados con altos niveles de estrés durante la niñez y antes de la pubertad, pero no en la edad adulta. En los pacientes psiquiátricos los efectos del estrés temprano eran más negativos que en las personas sanas, ya que obtuvieron alrededor de cuatro y seis puntos más en estrés infantil y prepuberal, respectivamente. Las mediciones del estrés adulto no variaron entre los grupos. El equipo detectó un efecto de dosis, que es la relación entre la cantidad o la gravedad del estrés precoz y los trastornos psiquiátricos en la adultez. Esta relación no se limitó a experiencias traumáticas y al estrés postraumático, pero cambió según el tipo de trastorno mental. Los niveles de estrés infantil eran mayores entre pacientes con trastornos de personalidad, por lo que se necesitan más estudios para explicar la relación entre el estrés infantil y los trastornos psiquiátricos en grupos más grandes. El estrés en la niñez interactúa con factores específicos de los trastornos mentales, afirmaron los autores. Fuente: Nueva York, agosto 8/2008 (Reuters Health) |