Revista de Ciencias Médicas de Cienfuegos

Un italiano residente en Estados Unidos descubrió la "memoria de la dependencia" de las drogas, que se forma en el cerebro del individuo que consume estupefacientes y persiste durante años desde la última dosis, haciéndolo siempre susceptible a recaídas incluso tras ser desintoxicado.
El descubrimiento, publicado por la revista Neuron, lleva la firma del italiano Antonello Bonci, de la Universidad de California en San Francisco, Estados Unidos.
En Estados Unidos desde 1998 tras graduarse en Medicina en la Universidad de Roma y con una especialización en Neurología, el experto estudió la abstinencia y el riesgo de recaída de cocaína en cobayos y registró la formación de esta memoria potenciada que dura muchísimo tiempo (meses en
los cobayos, equivalentes a años en los hombres).
El científico italiano registró así la formación de esta memoria potenciada que se instala en el área ventral tegmental (VTA), uno de los centros nerviosos fundamentales para el desarrollo de los comportamientos de dependencia.
"Este mecanismo fundamental no solo sugerirá nuevas estrategias contra la dependencia, sino que sirve también de advertencia a todos los jóvenes que crean poder controlar la asunción de sustancias", explicó.
Ellos tienen que saber que, en cambio, "a causa de esta memoria con facilidad se volverán 'esclavos' de la dependencia y susceptibles de recaídas", subrayó Bonci.
Otro aspecto sorprendente del descubrimiento, agregó el italiano, "es que la memoria se radica solo sin son los cobayos mismos a autosuministrarse la droga, es decir solo cuando existe la voluntad de drogarse".
Esto significa que no es el efecto farmacológico de la droga en sí el que induce a la formación de la memoria potenciada, sino un cierto proceso de asociación que se desencadena en el drogadicto cuando asume la sustancia estupefaciente.
Se conoce que las personas desintoxicadas pueden recaer en la dependencia incluso tras muchos años, pero hasta ahora las bases biológicas de esta debilidad no eran conocidas.
Los expertos hicieron a cobayos dependientes de cocaína, luego los desintoxicaron. Los cobayos se vuelven dependientes, o por autosuministro de droga, presionando una casilla o por inyección pasiva de parte del investigador.
Los estudiosos vieron que en el área de las dependencias VTA, la asunción de droga induce ese proceso basilar para la formación de los recuerdos llamado Long-Term Potentiation o potenciamiento a largo plazo de las sinapsis nerviosas.
Este proceso perdura durante meses en los cobayos tras la última dosis autosuministrada pero no si el suministro es pasivo.
"La nuestra es la primera prueba en que durante la abstinencia el cerebro mantiene una memoria de la exposición a la droga", explicó Bonci, "la cual permanece presente después de tres meses de la última vez que la droga fue consumida".
"Consideramos que la memoria, que se manifiesta en práctica con el aumento de la actividad de las neuronas que controlan los comportamientos de dependencia, sea un mecanismo fundamental a la base de las recaídas, posibles también a distancia de años", agregó.
"Actualmente no existen curas para la dependencia de la cocaína", subrayó el científico italiano. "Para combatirla es necesario comprender los mecanismos a través de los cuales sea crea", dijo.
"Nuestro objetivo terapéutico es remover esta memoria de las células nerviosas, como consecuencia reducir el deseo de cocaína y por ende el riesgo de recaídas. Creo que estos resultados nos llevan siempre más cerca a la solución del gravísimo problema de las dependencias", concluyó Bonci.
Neuron: http://www.neuron.org/

Fuente: Roma, julio 31/2008 (ANSA)