Revista de Ciencias Médicas de Cienfuegos

Los altos costos que implica la búsqueda de una cura contra el sida han alejado a la industria farmacéutica del tema, afirmó Luis Soto, copresidente de la Conferencia Internacional sobre el Sida, que se inicia este domingo en Ciudad de México.
"El problema es que con tanto gasto que está generando (la investigación) la iniciativa privada ya se alejó prácticamente del esfuerzo de vacunas", dijo Soto en entrevista con DPA. "Todo va a quedar a cargo de los sectores públicos".
Desde la aparición del sida, que impide al sistema inmunológico actuar frente a infecciones y enfermedades, este mal ha matado a más de 25 millones de personas en el mundo en 27 años. Organismos públicos o privados han invertido miles de millones de dólares tratando de obtener una vacuna, hasta ahora sin éxito.
En materia de vacunas para prevenir el VIH, el virus causante del sida, "no hemos tenido resultados positivos", afirmó Soto, que estudió Virología Molecular en la Universidad de Harvard.
Los avances han sido en antirretrovirales, el tratamiento para quienes ya están infectados, aunque su costo es muy elevado. En tanto, los genéricos no poseen la calidad necesaria. "No se ha encontrado un balance", indicó.
De conseguir una cura, los países ricos podrán adquirirla, pero las farmacéuticas "van a acabar regalando la patente a la OMS (Organización Mundial de la Salud) porque los gobiernos africanos no podrán comprarla para todos sus habitantes", planteó.
Y esto para las industrias, que requieren diez años en investigación y producción y tienen otros diez para comercializar su producto, no sería un negocio, de acuerdo con el médico mexicano. "Es un negocio de humanidad".
No obstante, los científicos "hemos aprendido muchas técnicas nuevas", aseguró, como el hecho de que el modelo tradicional de vacuna para padecimientos como la tuberculosis, el paludismo y el sarampión no funciona contra el VIH.
En este sentido, indicó que internacionalmente "ha habido resignación", debido a que no se han podido erradicar bacterias que mutan y "el VIH va a ser algo semejante".
Por el contrario, en materia de antirretrovirales se vive "un momento terriblemente bueno", porque desde este año se usan "cuatro nuevos medicamentos, ya comercializados, superpotentes que dan muy buenos resultados", aunque de costo muy elevado.
Según Soto, jefe de la Unidad de Virología Molecular del Instituto Nacional de Ciencias Médicas y Nutrición Salvador Zubirán de México, romper la ley de patentes no es la solución porque tendría un efecto adverso para el desarrollo de otros fármacos.
"Puedo garantizar que con un virus tan cambiante como éste vamos a necesitar nuevos medicamentos. Dentro de pocos años necesitaremos otros que suplan a estos y ¿de dónde van a salir?", cuestionó el científico mexicano.
No obstante, consideró que "se puede negociar como hizo Brasil" que en 2007 logró una considerable reducción de los precios de un efectivo medicamento contra el sida, después de amenazar con romper la patente, perteneciente a una empresa estadounidense.
Soto, miembro del Consejo de Gobierno de la Sociedad Internacional de Sida desde 2000, también descartó como solución el uso de genéricos, ya sea porque no se pueden fabricar todavía por la ley de patentes o por su baja calidad.
Como ejemplo, citó a Colombia, donde se utilizan. "Hay pacientes que dicen: 'yo evacué mi tableta completa', lo que significa que no se absorbió". "Si vamos a usar genéricos tendríamos que exigir calidad y eso es caro", afirmó.
En su opinión, el único método efectivo para prevenir el contagio de sida, pandemia que cobra tres millones de vidas al año, es el uso del preservativo.
Además se requiere con urgencia información aplicada. "Los jóvenes saben de VIH, pero no aplican ese conocimiento. La información no es suficiente".
Otros factores que exacerban este mal que afecta a casi 40 millones de personas de los cinco continentes, son aspectos morales y religiosos, la estigmatización social o la individualidad de la sexualidad de cada persona, indicó el especialista.
"Yo vería más peligro en las sociedades no permisivas. Lo que hacen es esconderte, esconder la sexualidad y en eso va el mayor riesgo, lo que crea menos posibilidades de protección", aseguró.
Soto consideró que es urgente hacer una campaña global de prevención y de atención, en ese orden, "algo que desafortunadamente el mundo está viendo al revés y ese es uno de los graves errores".
"Seguimos perdiendo mucho tiempo. Creo que el mundo ha perdido mucho tiempo en decidirse a hacer las cosas y considero que es el momento de actuar".

Fuente: Ciudad de México, agosto 1/2008 (DPA)