Revista de Ciencias Médicas de Cienfuegos
Calcular la densidad mineral ósea de una mujer parece arrojar luz sobre su riesgo de padecer cáncer de mama. Un estudio reciente ha encontrado que la densidad mineral ósea (DMO) alta predice una mayor probabilidad de desarrollar cáncer mamario, independientemente de qué tan alto es el riesgo según el frecuentemente usado modelo Gail. Se podrían usar las dos medidas en conjunto para predecir mejor el riesgo de esta enfermedad, dijeron los investigadores. Los hallazgos, que se espera sean publicados en la edición de septiembre de Cáncer, llegan poco después de otras investigaciones que relacionan distintos aspectos de la salud ósea con el riesgo de cáncer de mama. Otro estudio encontró que Zometa (ácido zoledrónico), un fármaco usado para tratar la osteoporosis, disminuía el riesgo de recurrencia de este tipo de cáncer en las mujeres premenopáusicas. Un tercer estudio publicado esta primavera, encontró que las mujeres que tenían cáncer de mama y padecían deficiencia de vitamina D en el momento del diagnóstico eran más propensas a sufrir una recurrencia o morir de esa enfermedad. La vitamina D también es importante para la salud ósea. El modelo Gail incorpora información sobre los antecedentes familiares, la edad y otros factores para calcular el riesgo de cáncer de mama de una mujer en los próximos cinco años y durante toda la vida. Sin embargo, el modelo no incluye datos sobre la densidad mineral ósea, que es un factor de riesgo conocido para esta entidad. Este estudio, liderado por investigadores de la Universidad de Arizona en Tucson, incorporó las puntuaciones Gail con información sobre la DMO de la cadera de casi 10 000 mujeres posmenopáusicas que participaban en la Iniciativa de salud de las mujeres. Tras un seguimiento promedio de casi nueve años, las mujeres que tenían una puntuación Gail alta tenían en general un 35% mayor de probabilidad de desarrollar cáncer mamario. Y por cada unidad de aumento en la DMO total de la cadera, el riesgo individual aumentaba en 25%. Las mujeres con alta densidad ósea con frecuencia tienen sobrepeso o son obesas, una afección que eleva el riesgo de cáncer de mama y que podría muy bien ser el denominador común, apuntó el Dr. Jay Brooks, presidente de Hematología y Oncología del Sistema de salud Ochsner en Baton Rouge, Luisiana. "En mi opinión, esto es más información que muestra una relación entre el aumento en el peso, la obesidad y el desarrollo de neoplasias malignas de mama", añadió. Pero para las mujeres, el panorama sigue siendo complicado, afirmó otra experta. "Incluso con estos hallazgos adicionales, todavía no está clara cuál es la relación precisa entre el estrógeno, la densidad ósea y el cáncer de mama", apuntó la Dra. Mary Daly, directora del Programa de prevención y control del cáncer del Centro oncológico Fox Chase de Filadelfia. Fuente: Nueva York, julio 29/2008 (HealthDay News) |