Revista de Ciencias Médicas de Cienfuegos
Tanto la ingesta habitual elevada como los "atracones alcohólicos" puntuales se asocian a un mayor riesgo de desarrollar dicho síndrome Un consumo de alcohol excesivo se asocia a un mayor riesgo de desarrollar síndrome metabólico, según sugiere un estudio de los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades (CDC) de Estados Unidos, que se publica en el "Journal of Clinical Endocrinology & Metabolism". Los resultados muestran que aquellos individuos que beben en exceso, según las guías dietéticas estadounidenses, se enfrentan a un mayor riesgo de síndrome metabólico. En el caso de los hombres este límite se sitúa en las dos consumiciones diarias y en las mujeres en una al día. Aquellas personas que consumen alcohol en grandes cantidades de forma puntualmente, los denominados "atracones alcohólicos", también presentan un mayor riesgo de desarrollar el síndrome, consistente en una serie de factores de riesgo y trastornos muy relacionados con la enfermedad cardiovascular, caso de la obesidad, la hipertensión y la diabetes. En el estudio se evaluaron datos de 1.529 participantes de una encuesta nacional sobre nutrición y salud realizada entre 1999 y 2002. Los autores restringieron su análisis a personas que consumían alcohol en ese momento y que habían tomado al menos 12 bebidas alcohólicas en los pasados 12 meses. Su edad iba de los 20 a los 84 años. La encuesta incluyó tanto una entrevista como un examen físico y un análisis de sangre. Las medidas del consumo de alcohol incluyeron la cantidad consumida habitualmente, la frecuencia con la que se bebía y las veces que se tomaba alcohol en grandes cantidades. Según explica la Dra. Amy Fan, directora del estudio, debido a que más de la mitad de los participantes que consumían alcohol lo hacían excediendo los límites de las guías dietéticas y declaraban consumir grandes cantidades de alcohol en ocasiones, los esfuerzos de prevención deben centrarse en reducir el consumo de alcohol a niveles más seguros. "Desgraciadamente, pocos especialistas analizan el consumo de alcohol de sus pacientes o conocen las guías que definen el consumo de alcohol de riesgo bajo o moderado", señala. Según la investigadora, los mensajes de salud pública deberían poner énfasis en el posible riesgo cardiometabólico asociado al consumo excesivo de alcohol y al consumo puntual de grandes cantidades. J Clin Endocrinol Metab 2008;doi:10.1210/jc.2007-2788 |