Revista de Ciencias Médicas de Cienfuegos

Una medicina que no inmuniza contra el dengue pero que al menos atenúa los síntomas provocados se está probando con éxito en Brasil, informó la Fundación de Amparo a la Pesquisa en el Estado de Sao Paulo.
El proyecto lo está desarrollando el profesor Benedito Fonseca, de la Facultad de Medicina de la Universidad de Sao Paulo (USP).
Las pruebas clínicas realizadas con una droga que tiene como principio activo una sustancia usada en el tratamiento del paludismo mostraron que la medicina puede reducir la expansión del virus del dengue en el organismo.
La medicina fue presentada la semana pasada en el I Encuentro de la Red Panamericana de Investigación en Dengue, como una alternativa para combatir la enfermedad hasta que se presente una vacuna capaz de inmunizar contra el virus transmitido por el mosquito Aedes aegypti.
Las dos instituciones brasileñas que trabajan en el desarrollo de una vacuna contra el dengue y que han logrado éxito en el trabajo calculan que cualquier medicina que inmunice apenas estará disponible en el mercado en unos cinco años.
La medicina probada para combatir los síntomas del dengue tiene como base la cloroquina, una sustancia utilizada en el combate del paludismo y que era empleada en el tratamiento de la artritis reumatoide.
Fonseca consiguió comprobar inicialmente que la cloroquina disminuye el número de virus producidos por la célula infectada.
Para las pruebas clínicas fueron incluidos 129 pacientes con sospechas de dengue, pero solo en 32 de ellos fue confirmado el diagnóstico de la enfermedad. De estos, 19 fueron tratados con cloroquina y 13 con placebos.
"Percibimos que no hubo alteración en cuanto al tiempo de duración de la enfermedad y control de la fiebre, pero, de las 19 personas que tomaron la droga, 12 presentaron mejorías en el estado general", dijo el investigador.
"Ellos dijeron no sentir dolores en el cuerpo ni fatiga. La píldora alivió los síntomas. Los pacientes consiguieron trabajar y hacer sus tareas domésticas", agregó.
Ante la imposibilidad de examinar diariamente la sangre de los pacientes tratados, el investigador no pudo establecer si, como había ocurrido en el laboratorio, la medicina redujo la cantidad de virus circulando en el cuerpo.
Fonseca dijo que para ello son necesarios más recursos y un proyecto más ambicioso que permita que los investigadores visiten diariamente a los pacientes.
En las futuras pruebas, en las que incluirá un número mayor de pacientes, el investigador también pretende variar la dosis de fármaco a suministrar.
En los experimentos realizados hasta ahora se ofrecieron 500 miligramos de cloroquina cada doce horas durante tres días.

Fuente: Río de Janeiro, julio 28/2008 (Xinhua)