Revista de Ciencias Médicas de Cienfuegos

Las inyecciones de toxina botulínica pueden ayudar a prevenir la migraña en pacientes que sufren ataques frecuentes y que son resistentes a las terapias orales de prevención.

Durante seis meses, los Dres. Roger Cady y Curtis Schreiber, del Headache Care Center, de Springfield (Estados Unidos), evaluaron la efectividad y la seguridad de una única serie de inyecciones de toxina butolínica, en comparación a placebo, para prevenir la migraña.

Los resultados, publicados en “Headache”, confirman que la toxina butolínica "tuvo efectos positivos, aunque limitados, sobre la frecuencia de las migrañas, pero que no logró reducir la gravedad del dolor de cabeza". Con todo, los pacientes tratados con toxina butolínica experimentaron menos "episodios" migrañosos y pasaron menos días con migraña que aquellos tratados con placebo. Asimismo, mejoró objetivamente la calidad de vida.

Por ejemplo, el aumento del rendimiento en la Prueba de Efectos del Dolor de Cabeza (una encuesta con seis ítems sobre el dolor, el funcionamiento general, social y cognitivo, la fatiga, la cognición y el estrés emocional) fue significativamente mayor entre los pacientes tratados con toxina butolínica que en el grupo que recibió placebo.

Los autores opinan que la toxina butolínica "sería una opción terapéutica útil" para los pacientes con dolor de cabeza y resistencia a otros fármacos preventivos.

Headache 2008;48:900-913