Revista de Ciencias Médicas de Cienfuegos

Un nuevo estudio firmado por investigadores de la Universidad de Bergen (Noruega) indica que las embarazadas que fuman o son fumadoras pasivas se enfrentan a un mayor riesgo de tener un hijo con labio leporino.

El equipo halló que las mujeres que fumaban más de 10 cigarrillos diarios durante el primer trimestre tenían el doble de probabilidades de dar a luz un niño con labio leporino que las no fumadoras.

Lo mismo ocurrió con las no fumadoras que pasaban por lo menos dos horas al día cerca de un fumador. en estos casos, el riesgo era un 60% mayor que para las embarazadas que no estaban expuestas al humo del tabaco.

Los resultados del estudio, dirigido por el Dr. Rolv T. Lie han sido publicados en “Epidemiology”. Trabajos previos relacionaron el tabaquismo materno con el labio leporino y, con menos evidencia, al paladar hendido. Los nuevos resultados aumentan esas evidencias y sugieren también que el tabaquismo modifica las probabilidades de que un niño desarrolle labio leporino, independientemente de ciertos genes.

El equipo estudió en 1.336 niños (573 con paladar hendido) ciertas variaciones de los genes de "desintoxicación", que son los que ayudan al organismo a eliminar las toxinas del humo de tabaco. También se evaluó a la mayoría de los padres. En teoría, ciertas variaciones en esos genes aumentarían o reducirían la vulnerabilidad de las personas a los efectos tóxicos del humo de tabaco.

El equipo no encontró evidencia de que esos genes modificaran el riesgo de desarrollar labio leporino según el tabaquismo materno y la exposición pasiva al humo. "Fumar durante el primer trimestre del embarazo estuvo relacionado claramente con el riesgo de labio leporino", concluyeron los autores. "Este efecto no cambió según las variaciones de los genes responsables de la eliminación orgánica de compuestos químicos del humo del cigarrillo", añaden los autores.

Epidemiology 2008;19:606-615