Revista de Ciencias Médicas de Cienfuegos

Un grupo interdisciplinario de la Escuela Superior de Medicina del Instituto Politécnico Nacional (IPN) de México descubrió la relación que tienen algunos genes con la obesidad, resultado de una investigación para el desarrollo de dietas terapéuticas.
El investigador del IPN, Angel Milar García, destacó la identificación de los genes PPAR alfa, PPAR beta y PGC 1 alfa como factores determinantes en la evolución de la obesidad y el sobrepeso, cuya incidencia ha colocado a México en el segundo lugar a nivel mundial después de Estados Unidos.
Milar García explicó que esos genes sufren alteraciones o modificaciones que propician el incremento de peso de manera paulatina, aunque la obesidad es provocada por múltiples factores, tanto genéticos como ambientales.
Mediante técnicas de biología molecular, como la PCR, se puede identificar en tiempo real cómo son modulados los niveles de expresión de genes con una función determinada en diferentes condiciones.
En este caso lo que se busca es conocer cómo los genes regulan el gasto de energía corporal y el comportamiento del metabolismo de las grasas consumidas, señaló el científico.
Una vez que se complete el estudio de estos genes, se podrá contar con los marcadores moleculares y hacer un perfil específico de la población mexicana, a través del cual se desarrollarán dietas terapéuticas o fármacos especializados para combatir la obesidad.
El especialista recordó que ya existen medicamentos de ese tipo, sin embargo estos fueron probados con individuos de otras naciones y al ser suministrados a mexicanos tuvieron efectos secundarios severos en la mayoría de los casos.
En el caso de la obesidad mórbida, los medicamentos servirían para modular los genes que causan el padecimiento con bases moleculares, explicó Milar García.
La identificación de los marcadores moleculares que propician la obesidad será un gran paso para desarrollar fármacos genéticos contra esa pandemia, sin embargo una alimentación balanceada y el ejercicio diario deben considerarse como una obligación, destacó el científico.
Los hábitos de una vida saludable deben inculcarse desde la infancia, tanto en el seno familiar como en la escuela, agregó el investigador.

Fuente: Ciudad de México, julio 12/2008 (Xinhua)