Revista de Ciencias Médicas de Cienfuegos

Un estudio sobre el cáncer de próstata que podría cambiar un tratamiento frecuente halló que los fármacos usados para bloquear hormonas no mejoraron las probabilidades de supervivencia de los hombres de mayor edad cuya enfermedad no se había propagado.
Los pacientes que recibieron sólo estos fármacos tuvieron una probabilidad ligeramente mayor de morir de cáncer de próstata en los seis años siguientes que aquellos que habían recibido vigilancia médica pero sin tratamiento, terapia demorada u otra práctica.
El estudio involucró a 20 mil pacientes con cáncer de próstata sin metástasis. Un grupo elevado de los participantes (41%) sólo recibió tratamiento con fármacos, en inyecciones o implantes, lo que revela que la terapia se ha convertido en una alternativa popular a la cirugía y la radiación, indicaron los autores.
Otros expertos dijeron que el estudio reporta información importante acerca de cómo tratar a hombres mayores con una enfermedad de lento crecimiento que no se haya propagado más allá de la próstata. Sin embargo, no se observó si las drogas bloqueadoras de hormonas benefician, por sí solas, a hombres de menor edad, ni comparó este tratamiento con la radiación o la cirugía.
Estudios de asignación al azar han demostrado que los fármacos pueden beneficiar a pacientes con una enfermedad más agresiva cuando se usan junto con cirugía o radiación. La investigación es escasa sobre el uso de bloqueadores de hormonas solos o en pacientes con cáncer localizado.
Estos medicamentos bloquean la producción de testosterona, que alimenta a las células cancerosas. A veces son administrados con otros tratamientos como la cirugía o la radiación, pero se usan frecuentemente sin combinar con otras terapias en hombres de edad avanzada cuyo cáncer de próstata no se ha propagado.
Los fármacos suelen administrarse en el consultorio médico y pueden tener efectos secundarios graves, y aumentar el riesgo de desarrollo de diabetes mellitus, enfermedades cardíacas, impotencia y pérdida ósea.
Los pacientes creen que es mejor cualquier tratamiento que ninguno, dijo Grace Lu-Yao, de la Escuela Médica Robert Wood Johnson en Nueva Jersey. “Lo que decimos es que hacer algo puede que no sea necesariamente lo mejor, ya que según el cuadro general esto no produce una mejoría demostrada”.

Fuente: Chicago, julio 9/2008 (AP)