Revista de Ciencias Médicas de Cienfuegos

El neurotransmisor dopamina no sólo induce el deseo sino también el miedo, según un estudio de la Universidad de California en San Francisco (Estados Unidos) que se publica en el "The Journal of Neuroscience". La dopamina motiva a los animales y las personas a buscar recompensas positivas, pero los resultados del estudio también muestran que puede promover sentimientos negativos, como es el caso del miedo.

El descubrimiento podría ayudar a explicar por qué la alteración en el funcionamiento de la dopamina interviene no sólo en la adicción a las drogas sino también en la esquizofrenia y en algunas fobias.

Los investigadores identificaron este efecto dual en el nucleus accumbens, una región cerebral que motiva a personas y animales a buscar recompensas placenteras como la comida, el sexo o las drogas, pero que también interviene en el miedo.

Descubrieron que al inhibir el funcionamiento normal de la dopamina se evitaba que las neuronas del nucleus accumbens indujeran conductas de recompensa y miedo, lo que sugiere que la dopamina es importante en ambos aspectos.

En una investigación previa, los científicos mostraron que una distancia de sólo unos pocos milímetros separaba las funciones del deseo y el miedo en esa zona del cerebro, que en los humanos tiene sólo cinco milímetros de largo. Debido a que la dopamina es un importante neurotransmisor en esta estructura cerebral, analizaron su papel al generar estas funciones en el estudio actual.

Así, cuando la dopamina pudo actuar con normalidad, la inyección de un componente químico al modelo normal de señalización en el nucleus accumbens de las ratas provocó que los animales comieran casi tres veces más de lo que solían comer. En contraste, la inyección de un componente químico en la parte trasera de dicha región cerebral provocó que las ratas desplegaran una conducta de miedo que suele mostrarse ante un depredador.

Los autores proponen que la alteración de la neurotransmisión de la dopamina en una región del nucleus accumbens podría ser un mecanismo de excesos patológicos de miedo en trastornos como la esquizofrenia, mientras que las alteraciones de la neurotransmisión en una región adyacente podrían ser un mecanismo en trastornos asociados a la excesiva búsqueda de recompensas, como en el caso de las adicciones.