Revista de Ciencias Médicas de Cienfuegos

Durante una Sesión Plenaria titulada 01CTratamiento de la Hiperplasia Benigna de Próstata en pacientes hipertensos", celebrada recientemente en Las Palmas de Gran Canaria, en el marco del LXVIII Congreso Nacional de Urología, el profesor José Ramón González Juanatey, catedrático de Cardiología del Hospital Clínico Universitario de Santiago de Compostela, presentó las últimas pautas de actuación en pacientes hipertensos.



El profesor González Juanatey realizó una didáctica presentación sobre las nuevas pautas de tratamiento de la HTA (hipertensión arterial) basada en la reciente publicación de las últimas Guías del JNC VII 2003 (Joint National Committee) y en las Guías SEC-HTA 2003 (Sociedad Española de Cardiología). Habitualmente los urólogos tratan un gran número de pacientes ancianos que sufren simultáneamente hiperplasia benigna de próstata (HBP) e HTA.



En las guías del JNC VII 2003 se determina el rango de presión arterial a mantener en todo individuo mayor de 40 años presentando una nueva clasificación de la HTA:



Clasificación HTA

TAS TAD

Prehipertensos 120-139 80-89

Estadío1 140-159 90-99

Estadío 2 >o =160 > o =100



El tratamiento de la HTA tiene como base la modificación del estilo de vida. En la HTA estadío 1 los diuréticos tiazídicos son el tratamiento de primera elección. Posteriormente se utilizarán los IECAS (inhibidores de la enzima convertidora de angiotensina), ARA II (antagonistas de los receptores de angiotensina II), los beta-bloqueantes, los antagonistas del calcio, o una combinación de los anteriores. En la HTA estadío 2 se utilizan combinaciones, habitualmente tiazidas e IECAS o ARAII, beta-bloqueantes o antagonistas del calcio.



La hipertensión arterial es la patología general más prevalente en España. En general un 40-50 por ciento de la población adulta la padece. Por encima de 60 años, el 68,3 por ciento de la población es hipertensa; y dentro de este grupo, sólo el 65 por ciento está diagnosticado, de ellos, sólo el 85,1 está tratado; y de entre los tratados, sólo el 29,5 por ciento de los hipertensos están controlados (Banegas et al. 2002).



La mortalidad cardiovascular en España en el año 2001 fue la primera causa de muerte en varones por cardiopatía isquémica, mientras que en la mujer es más frecuente la patología cerebrovascular. La insuficiencia cardiaca en el 16 por ciento de la población es la vía final común de las enfermedades cardiovasculares y la enfermedad vascular.



En los pacientes hipertensos y con HBP se deben lograr tensiones < 140/90. El tratamiento de la HTA en estos pacientes debe plantearse de forma totalmente independiente del tratamiento de la HBP. Así, el tratamiento de la HTA debe seguir las guías de práctica clínica de la HTA y el tratamiento de la HBP, según las pautas habituales de esta enfermedad. Hay un desfase entre las recomendaciones de las Guías sobre HTA y la práctica clínica habitual. El dato más destacable dentro de las nuevas pautas de actuación terapéutica es la eliminación de los alfa-bloqueantes en el tratamiento de la HTA tanto en monoterapia como en terapia combinada.