Revista de Ciencias Médicas de Cienfuegos

Investigadores suecos de la Universidad de Uppsala y del Instituto Karolinska, en colaboración con científicos de la Universidad de Chicago (Estados Unidos), han determinado que existen cientos de diferencias biológicas entre hombres y mujeres en lo que atañe a la expresión genética en la corteza cerebral, tanto de seres humanos como de otros primates. Sus descubrimientos, que se publican en ¨PLoS Genetics¨, indican que algunas de estas diferencias surgieron hace mucho tiempo y se han preservado durante el proceso evolutivo, y que esas divergencias constituyen una firma de las diferencias sexuales en el cerebro.
 
Durante la evolución de los primates se han conservado muchas otras diferencias entre los sexos, como el tamaño y peso corporal o el diseño de los genitales. El estudio se centra en la expresión genética en la corteza cerebral, parte del cerebro que participa en muchas de las funciones complejas en humanos y otros primates, como la memoria, la atención, los procesos de pensamiento y el lenguaje.
 
Los investigadores midieron la expresión de genes específicos en los cerebros de primates machos y hembras de tres especies: seres humanos, macacos y titís, e investigaron las diferencias en las secuencias de ADN entre las distintas especies para localizar los genes que mostraban distintos niveles de expresión.
 
Según explica la Dra. Elena Jazin, directora del equipo investigador, ¨el conocimiento de las diferencias entre los géneros es importante por muchas razones. Por ejemplo, esta información podría ser utilizada en el futuro para calcular las dosis médicas, así como para otros tratamientos de enfermedades o daños en el cerebro¨.
 
Además, los autores también informan sobre las velocidades evolutivas en genes que han sido identificados como de orientación masculina o femenina. Esto podría proporcionar indicios sobre el poder de los procesos de la selección natural durante la evolución de los primates.
 
El primer firmante del estudio, Björn Reinius, indica que la investigación no determina si estas diferencias en la expresión genética son funcionalmente significativas en algún sentido y señala que tales cuestiones deberán ser resueltas por futuros estudios.

PLoS Genetics 2008; 4(6): e1000100