Revista de Ciencias Médicas de Cienfuegos

La congelación de óvulos por el proceso de ¨vitrificación¨ para una maternidad postergada, es un método seguro que no parece entrañar en principio peligros para la eventual descendencia, según un estudio dirigido por Ri-Cheng Chian, de la Universidad McGill, de Montreal, Canadá. Según el estudio, publicado en Reproductive Biomedicine Online, el índice de defectos de nacimiento entre los niños fruto de óvulos ¨vitrificados¨ es de un 2,5%, porcentaje comparable con los de los embarazos naturales o por fecundación in vitro.
Los resultados podrían animar a muchas mujeres inmersas en su carrera profesional a estudiar la posibilidad de recurrir a ese método para aplazar su maternidad, señala el diario The Times.
¨Si tuviese hijas de 35 años y sin casarse, pero deseosas de preservar su fertilidad para más adelante, les recomendaría el uso de esa técnica, y lo haría también en el caso de que tuviesen 20 o 25 y quisieran recurrir a ella por motivos sociales¨, declaró Chian.
¨No podemos decir aun que es un 100% seguro, pero estamos comenzando a reunir suficientes pruebas de que no entraña riesgos hasta donde sabemos¨, explicó el científico.
Según Chian, la ¨American Society for Reproductive Medicine¨ recomienda la congelación de óvulos por razones sociales solo para pruebas clínicas porque aun no hay suficiente información disponible, pero eso va a cambiar.
Gillian Lockwood, directora médica de Midland Fertility Services, que ofrece ese tipo de servicios en el Reino Unido, declaró que esas son las pruebas que está buscando su empresa.
¨Creo que llegará un momento en que se considere una perversión el negar a una mujer la posibilidad de utilizar sus propios óvulos congelados para quedar embarazada";;, manifestó Lockwood.
Hasta un 95% de los óvulos vitrificados supera ese proceso frente a solo un 50 o un 60% de los conservados mediante otras técnicas de congelación más antiguas.
Según Lowckwood, una tercera parte de sus pacientes se someten a ese proceso por motivos sociales, otro tercio por sufrir cáncer y el tercio restante, por razones éticas.
La vitrificación funciona así: primero se estimula mediante fármacos el ovario de la mujer para que produzca una cantidad extra de óvulos, que se extraen luego con una aguja que se inserta por la vagina. Los óvulos son deshidratados y tratados con un anticongelante para ser después congelados o ¨vitrificados¨ y almacenados el tiempo que haga falta.
Cuando la mujer se declare dispuesta a ser madre, los óvulos pueden ser fecundados in vitro y los embriones, implantados en el útero.


Fuente: Londres, junio 17/2008 (EFE)