Revista de Ciencias Médicas de Cienfuegos

Una nueva prueba sanguínea reveló que las personas con altos niveles de un tipo de colesterol dañino eran mucho más propensas a desarrollar síndrome metabólico, lo que las coloca en mayor riesgo de padecer enfermedad cardíaca y diabetes, informaron expertos. La prueba, desarrollada por investigadores belgas, mide el daño sutil en la lipoproteína de baja densidad, también conocida como colesterol LDL, como señal temprana de enfermedad.
Identificando esto lo antes posible se podría hacer que las personas realicen cambios en el estilo de vida para prevenir un perjuicio mayor.
¨El colesterol es una grasa. Lo que el cuerpo hace para transportar el colesterol es encerrarlo en una pequeña partícula que tiene proteína en la parte exterior, por lo que es soluble¨, dijo David Jacobs, de la Universidad de Minnesota.
Jacobs agregó que cuando esta cubierta se oxida, un tipo de daño causado por partículas llamadas radicales libres, puede llegar a las arterias y empezar a taparlas.
¨Esta es la causa de la enfermedad arterial coronaria¨, manifestó Jacobs, cuyo estudio fue publicado en Journal of the American Medical Association.
Jacobs y sus colegas hallaron que una prueba que mide los niveles de LDL dañado era un vaticinador fuerte de síndrome metabólico, que agrupa una serie de desórdenes, entre ellos la obesidad, el colesterol elevado, la hipertensión y los niveles anormales de glucosa.
Los expertos estudiaron a 1889 personas que habían participado de un estudio a largo plazo sobre riesgo cardiovascular. Los pacientes tenían entre 18 y 30 años cuando comenzó la investigación, en 1985-1986.
El equipo evaluó a los participantes 15 años después, cuando tenían entre 33 y 45 años, y 20 años luego del inicio del estudio.
Las personas que tenían altas concentraciones de LDL dañado u oxidado a los 15 años del estudio eran 3,5 veces más propensos a desarrollar síndrome metabólico a los 20 años, comparadas con quienes presentaban las cantidades más bajas de este tipo de LDL.
¨Estamos observando la mitad de la vida, el comienzo de la mediana edad y demostrando que el proceso ya está en marcha. En ese sentido, se vuelve un método de detección temprana¨, manifestó Jacobs. El equipo utilizó un método con anticuerpos monoclonales.
¨Si las partículas de lipoproteína están severamente dañadas o tienen oxidación todo a su alrededor (...) serán masticadas por el organismo y excretadas¨, explicó Jacobs.
¨Si están mínimamente oxidadas, esa es la parte peligrosa. No serán captadas por el radar del cuerpo. Irán a la pared arterial¨, añadió.
El método fue diseñado por Paul Holvoet, de la Universidad Católica de Lovaina, en Bélgica, uno de los autores del estudio. Jacobs expresó que el estudio respalda la idea de que la enfermedad está presente muchos años antes de manifestarse a través de síntomas.
Una dieta rica en antioxidantes, hallados en las frutas, los vegetales y algunos frutos secos, puede ayudar a proteger a las células del daño causado por los radicales libres.
Journal of the American Medical Association: http://jama.ama-assn.org/

Fuente: Chicago, mayo  20/2008 (Reuters)