Las pacientes con cáncer de mama con niveles bajos de vitamina D estuvieron mucho más expuestas a morir o sufrir una expansión de su mal que las que tenían una cantidad suficiente de nutriente, descubrió un estudio, lo que añade pruebas a que la ¨vitamina del sol¨ tiene beneficios anticancerígenos. Los resultados renovarán los argumentos de que un poco más de luz de sol es algo beneficioso. La piel genera la vitamina D a partir de los rayos ultravioleta. Sin embargo, demasiada luz solar puede elevar el riesgo de sufrir cáncer de piel, pero pequeñas cantidades de sol -15 minutos o menos algunas veces a la semana y sin protector solar- podrían ser beneficiosas, indicaron algunos médicos. Aunque esa vitamina se encuentra en ciertos alimentos y suplementos alimenticios, la mayoría no contiene la vitamina D-3, la mejor forma del nutriente, y solo aportan una cantidad pequeña al torrente sanguíneo. Eso es precisamente lo que importa, según halló el estudio canadiense. Apenas el 24% de las mujeres que participaron en el estudio tuvieron niveles suficientes de vitamina D en sus torrentes sanguíneos al momento que les fue diagnosticado el cáncer de mama. Aquellas que no tenían suficiente cantidad fueron dos veces más propensas a sufrir una recaída de la enfermedad o a la expansión del cáncer en los siguientes 10 años, y otro 73% era más propenso a morir a consecuencia del mal. ¨Son grandes diferencias¨, es la primera vez que la vitamina D es relacionada con el avance del cáncer de mama¨, señaló la directora del estudio, la doctora Pamela Goodwin, del Hospital Monte Sinaí de Toronto; sin embargo, la doctora advirtió que la gente no debe comenzar a tomar suplementos de la vitamina D, pues los expertos no se han puesto de acuerdo sobre la cantidad que se necesita ni la mejor manera de obtenerla, y el consumirla en grandes cantidades también es dañino. También desconocen si el tomar más vitamina D puede ser beneficioso para alguna persona que ya tenga cáncer. Fuente: Toronto, mayo 16/2008 (PL) |