Investigadores de la Ohio State University (Estados Unidos) han identificado por primera vez una alteración genética que aumenta el riesgo de desarrollar cáncer de tiroides. Los resultados de su investigación se publican esta semana en la edición digital de ¨Proceedings of the National Academy of Sciences¨. Los autores explican que el carcinoma papilar de tiroides es la forma más común de cáncer de tiroides. La enfermedad da lugar a más del 80% de los casos conocidos de este tipo de cáncer, incluyendo aproximadamente 26.500 casos al año en Estados Unidos. Suele ser heredada, ya que los familiares de primer grado de pacientes con la enfermedad tienen entre 3 y 8 veces más posibilidades de desarrollarla. Este componente genético no ha conducido sin embargo a los investigadores a identificar los factores genéticos que predisponen a la enfermedad. Los científicos, dirigidos por el Dr. Krystian Jazdzewski, creían que si no podían encontrar una mutación en ninguno de los genes quizás el problema tenía que ver con cómo son regulados, o activados y desactivados. Identificaron una variante en el ADN que reduce la cantidad de una molécula llamada miR-146a, necesaria para regular otros genes. Muestran que cuando los niveles de miR-146a descienden, dos genes específicos que participan en la promoción tumoral dejan de ser inhibidos de forma adecuada, lo que conduce a un mayor riesgo de cáncer. La variante es el primer ejemplo de una predisposición molecular definida al cáncer papilar de tiroides. Los autores sugieren que utilizar miR-146a de objetivo terapéutico podría ser una nueva vía para las terapias contra la enfermedad. PNAS 2008, 10.1073/pnas.0802682105 |