Revista de Ciencias Médicas de Cienfuegos

Una terapia genética experimental permitió restaurar la visión de personas que padecen ceguera progresiva congénita, y es considerada un método eficaz para tratar enfermedades irreversibles de la retina.
La investigación se realizó en tres jóvenes adultos del Hospital Pediátrico de Filadelfia que padecen amaurosis congénita de Leber (LCA), retinopatía que se manifiesta con grave déficit visual desde los primeros meses de vida y que ocasiona pérdida severa de la visión. La LCA daña los receptores de luz en la retina.
Los pacientes examinados no registraron visión normal, pero resultados preliminares permitieron evaluar el tratamiento para la LCA y enfermedades de la retina, señaló Albert Maguire, del servicio de oftalmología de la Facultad de Medicina de la Universidad de Pensilvania en Estados Unidos.
Los resultados de este ensayo clínico son importantes para el desarrollo de investigaciones aplicadas a la terapia genética. El estudio reporta mejoría de la capacidad de la retina para captar la luz, estimó Katherine High, del Hospital de Pediatría de Filadelfia.
Los pacientes analizados leyeron líneas en la tabla utilizada por los oftalmólogos para examinar la visión. Antes del tratamiento solo podían detectar los movimientos de la mano, por lo que se reportó mejoras en la visión de los pacientes, precisó Alberto Auricchio, del Instituto Telethon de genética y de Medicina en Nápoles (Italia).
Los participantes tratados fueron más sensibles a la luz que los que no recibieron tratamiento. Se atenderán a niños cuyos ojos están menos deteriorados y los que tengan mayores oportunidades de mejoría.


Fuente: Washington, abril  27/2008 (AFP)