Revista de Ciencias Médicas de Cienfuegos

Mientras las autoridades deportivas preparan un plan mucho más amplio que en otros Juegos Olímpicos para controlar las drogas, investigadores sostienen que una variación genética puede ayudar a vencer el dopaje de testosterona y pasar controles sin detectarse como positiva.
Las personas con este cambio tienen niveles normales de testosterona incluso después de inyectarse altos niveles del esteroide, dijo Jenny Schulze, una genetista del Instituto Karolinska, de Suecia, quien trabaja en ese estudio.
La Agencia Mundial Anti Dopaje (WADA), que financió la investigación sueca, aspira a eliminar los esteroides en el deporte tras salir a flote recientemente una serie de escándalos por dopaje.
La WADA estimó que el 43% de los dopajes positivos de los atletas en 2005 tenían que ver con el uso de la testosterona, la nadrolona y el estanozolol, entre los más usados.
Según la investigación, Schulze y sus colegas seleccionaron 55 hombres, de los cuales el 15% tenía un cambio importante del gen UGT2B17, que normalmente está involucrado en la secreción de la testosterona.
Se les inyectó una dosis de 360 miligramos de la hormona masculina y se les examinó para detectar signos sospechosos de la misma tras un período de 15 días.
Seis días después de la inyección, cuando los niveles de testosterona están más altos en la orina, cerca del 59% de los hombres con la variación obtuvieron un resultado que se estimaría como sospechoso. Esa estadística fue del 100% para aquellos sin la ventaja genética.
¨Si uno no tiene el gen, no secreta la hormona masculina en la orina¨, comentó Schulze.
El cambio genético fue más común en los sujetos procedentes de países del este asiático como Japón, Corea y China, que constituían el 65% de las personas que portaban la variación.
Para los caucáseos y la gente de descendencia africana, el número fue del 10% o menos, agregó.
Se necesita investigar más, pero una idea podría ser conocer el perfil genético de cada atleta para determinar cuál es el punto límite apropiado para los niveles de testosterona, sostuvo Schulze.
¨Cuando uno habla de variaciones genéticas, un 10% ya es un número alto¨, aseguró. ¨Los actuales controles de dopaje están preparados para gente que no tiene variaciones genéticas¨, enfatizó.
Autoridades olímpicas de Pekín, cuyos Juegos comienzan el 8 de agosto, realizarán 4500 controles de dopaje en los Juegos para superar los 3500 realizados en Atenas cuatro años atrás.


Fuente: Londres, abril  25/2008 (Reuters)