Revista de Ciencias Médicas de Cienfuegos

Investigadores de la Universidad de Cardiff han identificado células madre en el cartílago de personas de hasta 75 años y han presentado las posibilidades de este descubrimiento durante la reunión anual de la Red Nacional sobre Células Madre de Reino Unido que se celebra en Edimburgo.

Según los autores, aunque estas células madre no puedan convertirse en ninguna otra célula del organismo como las células madre completas, sí tienen la capacidad para convertirse en condrocitos, las células que constituyen el cartílago del organismo, en números lo suficientemente elevados para utilizarlas como tratamiento.

La osteoartritis se produce cuando cambios en la constitución del cartílago del organismo hace que se deteriore el funcionamiento de las articulaciones. En los casos más graves se puede romper el cartílago, provocando que la terminación de los huesos friccione en las articulaciones y éstos se desgasten entre sí, lo que da lugar a dolor agudo y deformación de la articulación.

Uno de los tratamientos actuales para tratar los daños en los cartílagos debido a los accidentes en pacientes más jóvenes, es cultivar células procedentes de un cartílago sano cercano y trasplantarlas al área dañada. Sin embargo, sólo se puede generar un número limitado de estas células.

Los investigadores han identificado un progenitor, o una célula madre derivada parcialmente en cartílago de bovino que puede convertirse en un condrocito en cultivo. Su logro está en haber descubierto una célula similar en el cartílago humano que era como una célula madre con características que permiten utilizarla para tratar lesiones de cartílago debido a un trauma pero que también marcan el inicio de la osteoartritis.

Según explica Charlie Archer, director del estudio, ¨hemos identificado una célula que en cultivos de laboratorio puede producir suficiente cartílago del propio paciente para ser trasplantado de forma efectiva. Existen limitaciones en tratar de trasplantar células de cartílago existentes del paciente, pero al cultivarlas de una célula madre residente creemos que podemos superar esta limitación¨.

¨Nos hemos embarcado en la siguiente fase que es conducir un ensayo animal, que es un prerrequisito necesario para un ensayo clínico que creemos comenzará el próximo año si los resultados son positivos¨, concluye el investigador.