Revista de Ciencias Médicas de Cienfuegos

La investigación en la búsqueda de un control óptimo de los pacientes con dislipemias ha sido la protagonista indiscutible de la jornada de expertos celebrada en Madrid. En opinión de los especialistas participantes, la coadministración de ezetimiba y estatinas puede significar un hito en el tratamiento de las dislipemias, ya que permite el control integral de los pacientes.



La jornada se enmarca en una serie de reuniones que los laboratorios Merck Sharp & Dohme (MSD) y Schering-Plough (SP) han puesto en marcha con el objetivo de que sirvan como foro de debate sobre el colesterol y los beneficios de los nuevos tratamientos hipolipemiantes. Bajo el título "Hacia el óptimo control de la hipercolesterolemia: Inhibidores de la absorción del colesterol y terapia de coadministración", varios expertos han debatido la necesidad de emprender nuevas vías en la lucha contra el colesterol elevado, en concreto, la importancia de la terapia de coadministración para combatir los factores de riesgo cardiovascular.



Se comentó que el colesterol proviene de dos fuentes principales: la síntesis, fundamentalmente hepática, y la absorción intestinal de colesterol (que incluye el colesterol procedente de la dieta y el colesterol biliar). Este último se absorbe a través del intestino hasta la sangre, desde donde se distribuye al resto del organismo en forma de lipoproteínas. El hígado es capaz tanto de retirar el colesterol de la sangre como de sintetizarlo y secretarlo a la circulación sanguínea, manteniendo así el balance de colesterol en sangre.



Hasta ahora los médicos se centraban fundamentalmente en tratar el colesterol que se sintetiza en el hígado, dado que el grupo terapéutico más conocido de fármacos para el tratamiento de la hipercolesterolemia, las estatinas, actúa inhibiendo esta fuente. Sin embargo, sobre la fuente intestinal las terapias actualmente disponibles no se mostraban eficientes, por lo que esta fuente quedaba sin abordaje terapéutico, a pesar de tener tanta importancia como la hepática.



Hoy ya existe una alternativa terapéutica eficaz para actuar sobre esta fuente. En los estudios desarrollados con un nuevo fármaco, ezetimiba, se ha demostrado que su modo de acción es diferente y único entre los agentes hipolipemiantes. Su acción se concentra en la inhibición de la absorción intestinal, mecanismo único, sinérgico y complementario al de las estatinas. El tratamiento de coadministración con ambos fármacos, ezetimiba y estatinas, permite tratar de manera integral las dos fuentes del colesterol, produciéndose así una doble inhibición.



El Dr. Pedro Mata, jefe asociado de Medicina Interna de la Fundación Jiménez Díaz de Madrid, afirmó durante su ponencia, que la coadministración de ezetimiba con los inhibidores de la síntesis hepática de colesterol (estatinas) produce una importante reducción del colesterol LDL lo que permite que la mayoría de los pacientes alcancen los objetivos terapéuticos. El tratamiento combinado mediante fármacos con mecanismos de acción complementarios representa un mejor enfoque terapéutico hipolipemiante".