Revista de Ciencias Médicas de Cienfuegos

Expertos de salud analizan cómo acelerar acciones que conduzcan a la reducción de las muertes materno-infantil, y lograr alcanzar las metas del milenio en el 2015.
El tema es tratado en la 118 Asamblea de la Unión Interparlamentaria que se realiza en Ciudad del Cabo, Sudáfrica, para enfrentar este problema, que muestra que la atención no llega a la mayoría de mujeres y niños en países con altas tasas de mortalidad.
De acuerdo con las versiones circuladas, esta es una realidad, a pesar de los avances en la lucha contra las enfermedades que causan la muerte a los menores.
Un reporte sobre el progreso en la supervivencia materna, de recién nacidos y niños, reveló que pocos de los 68 países donde se concentra el 97% de muertes a nivel mundial han avanzado en cubrir sus necesidades de salud. Se discute el papel que pueden desempeñar las entidades de salud en acelerar acciones que conduzcan a la obtención de metas de los Objetivos de Desarrollo del Milenio (ODM).
La reducción de la mortalidad materno-infantil se contempla entre los ocho objetivos de los ODM, acordados en la cumbre de la ONU del 2000 para ser cumplidas en el 2015.
Más de 10 millones de mujeres y niños mueren al año debido a causas prevenibles y tratables, y la mayoría de esos fallecimientos ocurren en África y en el sur de Asia.
La tasa de mortalidad global se concentra en África Subsahariana, donde ocurre el 50% de las muertes de niños y de las madres.
El informe indica el rápido progreso en esos 68 países en cuanto a vacunas, cobertura de suplementos de vitamina A, y mosquiteros tratados con insecticidas para prevenir el sarampión y el paludismo. Sin embargo, tratamientos para enfermedades fatales y servicios médicos vitales siguen sin llegar a la mayoría de mujeres y niños.
Funcionarios identificaron las oportunidades perdidas para salvar vidas, entre ellas la planificación familiar, la atención especializada en el parto, servicios médicos para niños enfermos, y el desarrollo de programas para tratar la desnutrición.


Fuente: Naciones Unidas, abril  16/2008 (PL)