Revista de Ciencias Médicas de Cienfuegos

Investigadores de la Universidad de Stanford en Palo Alto (Estados Unidos) han conseguido restituir el sistema sanguíneo en un modelo experimental al que se había destruido la médula ósea. Los resultados de su trabajo se publican esta semana en la edición digital de la revista Nature.

La sangre contiene una variedad de células especializadas, todas ellas derivadas de células que se autorrenuevan, células madre hematopoyéticas. Los investigadores han conseguido que células progenitoras multipotenciales tengan las propiedades autorrenovadoras de las células madre hematopoyéticas.

Los científicos, dirigidos por Michael Clarke, produjeron mediante métodos genéticos, modelos desprovistos de tres genes clave, todos regulados de forma normal por otro gen conocido como Bmi1, que es esencial para la autorrenovación de las células madre.

Los investigadores descubrieron que las células progenitoras multipotenciales en el modelo estudiado habían adquirido también la capacidad de autorrenovarse, permitiendo a los investigadores reconstituir el sistema sanguíneo de los que habían sido irradiados letalmente para destruir su médula ósea.

Al eliminar las barreras genéticas que limitan la longevidad de las progenitoras multipotenciales, los investigadores han revelado una pista sobre cómo estas células podrían volverse malignas en los cánceres de la sangre.