Revista de Ciencias Médicas de Cienfuegos

Un nuevo estudio dirigido por Aileen McGinn, del Colegio de Medicina Albert Einstein, indicó que la velocidad de una mujer mayor al caminar predice el riesgo de sufrir un accidente cerebrovascular (ACV), aún mejor que los factores de riesgo tradicionales. Un equipo de investigadores halló que entre 13048 mujeres posmenopáusicas, sin antecedentes de ACV al inicio del estudio, aquellas que caminaban más lento eran un 69% más propensa a sufrir un ACV en los siguientes cinco años, que el tercio de las pacientes con andar más rápido. Incluso tras excluir a las mujeres con problemas de salud que podían reducir la velocidad al caminar, el aumento del riesgo de sufrir un ACV se mantenía. A todas se les efectuó la prueba de velocidad al caminar para medir cuánto demorarían en realizar 6 metros.
Los factores de riesgo tradicionales, como la diabetes mellitus, la hipertensión arterial y el tabaquismo, no explicaban la relación entre la velocidad al caminar y el ACV.
Los ACV isquémicos aparecen por una interrupción en el suministro de sangre al cerebro, que oxigena el tejido cerebral. Este es el tipo de ACV más frecuente.
Según los resultados los nuevos estudios deberían analizar si las pruebas de velocidad al caminar ayudarían a predecir el riesgo de ACV isquémico en los adultos mayores.
La investigación, publicada en la revista Stroke, surge del análisis de datos de ¨Women's Health Initiative (WHI)¨, un gran estudio del Gobierno estadounidense que siguió a más de 160 000 mujeres posmenopáusicas entre 50 a 79 años a partir del año 1990.
La velocidad al caminar es una buena señal de función física general a medida que se envejece. Y la pérdida de velocidad indicaría una alteración cerebral sutil y ¨subclínica¨, según la hipótesis de los autores.
Los adultos mayores sanos que caminan lentamente tendrían, por ejemplo, pequeñas áreas de lesión del tejido cerebral con alteración del flujo sanguíneo, aunque no tan grave como para producir síntomas claros de ACV.
En este estudio, las mujeres de andar más lento caminaban 1.06 metros por segundo o menos, mientras que aquellas de andar más rápido recorrían por lo menos 1.25 metros por segundo.
Los puntos de corte fueron arbitrarios, y se necesitan más estudios para determinar las velocidades que mejor puedan predecir el riesgo de ACV.
Stroke: http://stroke.ahajournals.org/


Fuente: Nueva York, abril  7/2008 (Reuters Health)