Revista de Ciencias Médicas de Cienfuegos

La incorporación de información genética conocida como firmas de expresión genética en la evaluación del cáncer de mama podría ayudar a refinar las estimaciones sobre supervivencia libre de recurrencia de la enfermedad, según un estudio de la Universidad de Duke en Durham (Estados Unidos). Las conclusiones del trabajo de investigación se publican en la revista Journal of the American Medical Association (JAMA).

El estudio incluyó pacientes con cáncer de mama en fase inicial que eran candidatas para la quimioterapia suplementaria y en él se utilizaron 964 muestras de tumor de mama. A todos los pacientes se les asignaron puntuaciones de riesgo de recaída en relación a las características clínicas y patológicas del tumor.

El trabajo realizado analizaba las características genéticas de estas muestras para obtener los patrones de alteración que se correspondían con las puntuaciones en el riesgo de recaída para refinar la evolución con el modelo de evolución clínicopatológica. Los científicos también aplicaron los predictivos de la respuesta a la quimioterapia para caracterizar clínicamente la diversidad relevante presente en la fase inicial del cáncer de mama.

Los investigadores descubrieron que la integración de las firmas de expresión genética en la estratificación del riesgo clínico podría refinar la evolución en los pacientes de tres subgrupos de riesgo (bajo, intermedio y alto) y ayudar a predecir la supervivencia libre de recaídas y la respuesta a la quimioterapia.

Según los investigadores, a falta de una validación clínica prospectiva futura, estos resultados proporcionan evidencia preliminar de que la abundancia de firmas de expresión genética para definir el cáncer de mama, de utilizarse de forma apropiada, podría tenerse en cuenta como un método complementario importante dentro de los sistemas actuales de estratificación del riesgo.

Además, el conocimiento de la mayor probabilidad de sensibilidad ante agentes de quimioterapia específicos dentro del repertorio de fármacos que se utilizan de forma común para tratar el cáncer de mama es algo que podría ser utilizado de manera más inmediata en la práctica clínica actual, una vez que se superen aspectos como la accesibilidad y el coste.