Revista de Ciencias Médicas de Cienfuegos

Las embarazadas que toman suficientes grasas omega-3 en la última etapa de la gestación están reforzando el desarrollo cerebral del feto, según publica el ¨Journal of Pediatrics¨.

Un estudio de la Wayne State University (Estados Unidos) descubrió que, entre 109 recién nacidos esquimales, aquellos que en la sangre de cordón umbilical tenían un alto nivel de ácido docosahexaenoico (DHA), mostraban un mejor rendimiento en las pruebas de desarrollo cerebral y visual a los 6 y 11 meses.

Estos nuevos resultados señalan la gran importancia del DHA en la dieta materna durante el tercer trimestre de gestación, que es cuando se acelera el desarrollo cerebral del feto.

El nivel de DHA en la sangre de cordón umbilical de los recién nacidos estuvo muy relacionado con las concentraciones de DHA en la sangre materna en el momento del parto.

Los esquimales que participaron en el estudio eran del extremo norte de Quebec. Su dieta tradicional es rica en pescado, pero muchos de ellos han adoptado un estilo más occidental de alimentación. Por ello, los niveles maternos de DHA en el momento del parto oscilaban entre los bajos niveles registrados en Estados Unidos y las concentraciones relativamente altas del sur de Canadá.

Cuando los bebés tenían 6 meses, el equipo les realizó pruebas estándar de agudeza visual y memoria. Se observó que un mayor de nivel de DHA en la sangre de cordón al nacer estaba relacionado con un mejor rendimiento en esas pruebas. Lo mismo ocurrió cuando a los bebés se les realizaron pruebas de desarrollo cognitivo y motor a los 11 meses de edad.

Sin embargo, no se observó una correlación entre el rendimiento de los bebés y el DHA proporcionado mediante la lactancia. Según los autores, es probable que el consumo materno de DHA durante el tercer trimestre de gestación sea más importante que en la lactancia, debido al ";crecimiento crítico del cerebro en esa etapa";.

Journal of Pediatrics 2008;152:356-364.e1