Revista de Ciencias Médicas de Cienfuegos

Existe una relación entre elevada presión de pulso y presión sistólica con un incremento, a los 10 años, de degeneración macular asociada a la edad (DMAE) y degeneración macular exudativa. Esta es la conclusión de un estudio realizado por la University of Wisconsin Medical School (Estados Unidos), que publica "Ophthalmology".



En dicho estudio participaron 3.684 personas, con un seguimiento de 5 años, y 2.764, con seguimiento de 10 años. La edad de los participantes iba de 43 a 86 años.



Una vez corregidos los parámetros de edad, género, alcoholismo, tabaquismo y consumo de vitaminas, una elevada presión sistólica al comienzo del estudio, se asoció, a los 10 años de seguimiento, con incidencia de despigmentación epitelial del pigmento retiniano y degeneración macular exudativa. Elevada presión de pulso, al inicio del estudio, se relacionó con incidencia de despigmentación epitelial del pigmento retiniano, incremento del pigmento retiniano, degeneración macular exudativa y progresión de DMAE. Altos niveles séricos de HDL - colesterol, al comenzar la investigación, se asociaron con atrofia geográfica pura. La actividad física, en datos de base, se relacionó con incidencia de atrofia geográfica, degeneración macular exudativa y DMAE progresiva.



No hubo asociación entre historias de infarto ni de ataques cardíacos con incidencia de DMAE progresiva.



Ophthalmology 2003; 1273-1280