Revista de Ciencias Médicas de Cienfuegos

Investigadores de la compañía Rosetta Inpharmatics (Estados Unidos) han descubierto tres nuevos genes asociados a la obesidad. Los científicos, que publican sus resultados en la edición digital de ¨Nature¨, han utilizado un método diferente a los tradicionales que permitiría descubrir qué genes están asociados a enfermedades complejas y a través de los mecanismos mediante los cuales ejercen sus efectos.
 
Según los autores, los genetistas buscan las secuencias de ADN que subyacen a los trastornos complejos como la enfermedad cardíaca o el Alzheimer, mediante la recopilación de listas de variantes genéticas y observando cuáles tienden a estar asociadas a una mayor incidencia de la enfermedad. Los autores del nuevo estudio señalan que aunque ese sistema de análisis puede indicar qué secuencias podrían estar implicadas, ofrece poca información sobre los efectos de las variantes genéticas.
 
En la nueva investigación, dirigida por el equipo de Eric Schadt en Seattle, los autores clasificaron a ratones en diferentes categorías de obesidad y compararon la expresión genética en el hígado y tejidos grasos de estos animales diferentes frente a ratones con un peso normal. Su método, denominado ";red molecular";, sugiere que tres genes (Lp1, Lactb y Ppm1l) parecen participar en la promoción de la obesidad, lo que los convierte en nuevas dianas para posibles intervenciones terapéuticas.
 
En otro estudio, dirigido por Schadt y por Kari Stefansson, de deCODE Genetics en Reykjavik (Islandia), los investigadores utilizaron más de 1.000 muestras de sangre y casi 700 muestras de tejidos grasos de voluntarios occidentales. Los resultados muestran que las personas con un índice de masa corporal superior tienen patrones característicos de activación genética en sus tejidos grasos que no tienen porque ser aparentes en la sangre.

Nature 2008;doi:10.1038/nature06757