Revista de Ciencias Médicas de Cienfuegos

Los medicamentos anticoagulantes como la aspirina ayudan a combatir el cáncer, al negar alojamiento a las células tumorales que circulan por la sangre, informaron expertos estadounidenses.
Pruebas en ratones demostraron que combinar aspirina con un fármaco anticoagulante en ensayo reducía el crecimiento y la expansión del cáncer de mama y del melanoma.
Las plaquetas en la sangre alojan y alimentan a las células tumorales que se encuentran en el torrente sanguíneo, lo que facilita la diseminación de los tumores, o metástasis, explicó el equipo de investigadores de la Universidad de Washington en St. Louis, Estados Unidos.
En un artículo publicado en Journal of Cellular Biochemistry, los investigadores señalaron que, apuntar a las plaquetas ayudaría a disminuir o prevenir la expansión tumoral.
El estudio respalda otros hallazgos que muestran que las personas que consumen aspirina o medicamentos similares que afectan a un gen y una proteína llamada COX-2, entre ellos, además, el ibuprofeno y el inhibidor de la COX-2 denominado Celebrex, corren menos riesgo de desarrollar algunos cánceres.
También existen ciertos indicios de que tomar aspirina o ibuprofeno junto con la quimioterapia haría más efectivo el tratamiento.
¨Investigaciones previas han demostrado que las células tumorales activan las plaquetas y que los ratones con plaquetas defectuosas corren menos riesgo de desarrollar metástasis¨, dijo en un comunicado la doctora Katherine Weilbaecher, quien ayudó a dirigir el estudio.
¨Además sabemos que las plaquetas tienen muchas características que pueden ayudar a las células tumorales y estamos trabajando para terminar con esa relación potencialmente letal¨, agregó la experta.
El equipo de investigadores usó aspirina común combinada con un medicamento experimental que afecta las plaquetas llamado APT102. El fármaco, fabricado por la firma con sede en St. Louis, APT Therapeutics, interfiere en la coagulación.
Cuando los científicos inyectaron en los roedores células de cáncer de mama y melanoma, los tumores rápidamente se diseminaron a los huesos.
No obstante, en los ratones que recibieron aspirina más APT102, los tumores que se formaron y expandieron eran mucho más pequeños.
Ninguna de las medicaciones tuvo efecto por separado, quizá porque el proceso de formación plaquetario debe ser atacado desde distintos ángulos, precisó Weilbaecher.


Fuente: Washington, marzo 10/2008 (Reuters)