Revista de Ciencias Médicas de Cienfuegos

Un estudio llevado a cabo en California halló que, los niveles crónicamente altos de azúcar en sangre desactivan el interruptor molecular de insulina cuya función, en condiciones normales, consiste en anular la producción de azúcar en el hígado como respuesta a los niveles elevados de insulina.
Este hallazgo sugiere que inhibir la vía enzimática que desactiva el ¨interruptor del azúcar¨ (CRTC2) podría ayudar a disminuir los niveles de glucosa en personas con diabetes mellitus y reducir complicaciones a largo plazo asociadas con la enfermedad.
El estudio, realizado por investigadores del Instituto Salk de Estudios Biológicos, en La Jolla, California, aparece en la edición de marzo de Science.
En las personas sanas, el interruptor CRTC2 activa la producción de glucosa en el hígado cuando sus niveles en sangre se reducen durante la noche. Después de una comida, la insulina desactiva el CRTC2 y se asegura que los niveles de azúcar en sangre no aumenten demasiado.
Pero en muchas personas que tienen diabetes mellitus tipo 2, el CRTC2 deja de responder a los niveles crecientes de insulina. Como resultado, el hígado mantiene la producción de glucosa, aún cuando sus niveles en sangre sean elevados.
En la investigación con ratones, el equipo de Salk se centró en la vía biosintética de la hexosamina. La activación de esta vía promueve la adición de moléculas de azúcar a las proteínas, un proceso llamado O-glicosilación.
¨Se sabe que los aumentos en la concentración de glucosa circulante activan la vía biosintética de la hexosamina. Sin embargo, no teníamos idea de que la O-glicosilación resultante mantendría al CRTC2 en la posición de encendido¨, señaló el autor principal del estudio, Renaud Dentin.
El equipo de Dentin redujo la actividad de la vía biosintética de la hexosamina en los ratones diabéticos con resistencia a la insulina y en ratones alimentados con una dieta rica en grasa (ambos grupos tenían niveles altos de azúcar en sangre) y halló una mejora marcada en la tolerancia a la glucosa y la sensibilidad a la insulina.
Science: http://www.sciencemag.org/


Fuente: California, marzo 8/2008 (HealthDay News)