Revista de Ciencias Médicas de Cienfuegos

Los balones recubiertos con un medicamento común contra el cáncer pueden ayudar a mantener mejor el flujo sanguíneo en las arterias de las piernas bloqueadas que los balones simples usados en la angioplastia, informaron investigadores alemanes.
Los llamados balones recubiertos con medicación son considerados una alternativa a los stent cubiertos con fármacos, que suelen emplearse para mantener desbloqueada una arteria tras una angioplastia.
“Estoy seguro que esta tecnología tendrá un enorme impacto en tratamientos futuros”, señaló Gunnar Tepe, de la Universidad Eberhard-Karls, en Tubinga, Alemania.
Cerca de ocho millones de personas tienen problemas de circulación sanguínea en sus piernas y en la cadera, una condición conocida como enfermedad arterial periférica (EAP), según la Asociación Estadounidense del Corazón.
Cuando se produce en las piernas, la dolencia puede provocar dolor y calambres musculares, a veces sólo por hacer una actividad física leve.
La técnica del balón simple es generalmente efectiva para restaurar el flujo sanguíneo en las piernas, aunque cerca de la mitad de las arterias tratadas con el procedimiento vuelven a bloquearse en un año, con frecuencia porque crecen células musculares en la zona.
Los stent cubiertos con medicación han sido muy utilizados, pero informes recientes exponen complicaciones con estos dispositivos lo que ha generado preocupación en los médicos. La Administración de Alimentos y Fármacos de Estados Unidos (FDA) conformó un consejo asesor especial para investigarlos.
El equipo de Tepe quería ver si el paclitaxel, conocido con el nombre comercial Taxol, funcionaría colocado en un balón y si podía mantener las arterias desbloqueadas por más tiempo.
Los médicos usaron balones rociados con el medicamento para llevar el fármaco directamente a las paredes arteriales de 48 pacientes. En otros 52 voluntarios, los expertos mezclaron una alta dosis de la medicación con un medio de contraste que se inyectó en el lugar para que los rayos X puedan evaluar el devenir del procedimiento. En tanto, otro grupo de 54 personas no recibió paclitaxel.
A los seis meses de la cirugía, el 37% de los pacientes que no tomaron Taxol y el 29% de los que recibieron paclitaxel con el medio de contraste necesitaron volver a someterse a apertura arterial, comparado con el 4% de quienes obtuvieron el fármaco a través del balón.
A los dos años, el 15% de los tratados con el balón recubierto necesitó cirugía, una cifra por debajo del 40% de quienes recibieron paclitaxel con un medio de contraste y el 52% de los que no recibieron el medicamento.
“Los balones recubiertos con paclitaxel usados en este ensayo eran balones de angioplastia estándares. El paclitaxel se adhiere al balón hasta que se expande. Mientras se infla el balón, el fármaco se expande completamente”, escribieron los autores en la New England Journal of Medicine (NEJM).
Tepe dijo que el balón recubierto con medicación no está comercialmente disponible pero que debería estarlo en un futuro cercano. Bayer Schering Pharma tiene una patente del procedimiento.
FDA: http://www.fda.gov
NEJM: http://content.nejm.org/

Fuente: Boston, febrero 14/2008 (Reuters Health)