Revista de Ciencias Médicas de Cienfuegos
Algunas células madre extraídas de la médula ósea de pacientes con cáncer mamario propician el desarrollo y la metástasis del tumor, revela un estudio de expertos estadounidenses que publica en su último número la revista científica británica Nature. Esta conclusión pone de relieve que, lejos de suponer una práctica beneficiosa para las personas afectadas con cáncer de mama, el hecho de que células madre de su médula ósea entren en contacto con las células ya dañadas por el tumor es perjudicial para el paciente, según los investigadores. En concreto, los científicos del “Instituto de Investigación Biomédica Whitehead” de Cambridge en Inglaterra se refieren a las células madre mesenquimales, muy utilizadas en terapias regenerativas y en terapias genéticas. "En nuestro estudio demostramos que cuando las células madre mesenquimales derivadas de la médula ósea se mezclan con otras células de carcinoma de mama en proceso de metástasis se incrementa el potencial metastásico del tumor", aseguran los expertos a la revista. Según los investigadores, las células dañadas, al mezclarse con estas nuevas, estimulan la secreción de la quemoquina CCL5, una proteína que ayuda a las células cancerígenas a pasar a través de las venas y encontrar nuevos sitios en los que alojarse. Sin embargo, los expertos no olvidan las propiedades beneficiosas de las células madre mesenquimales, que "contribuyen al mantenimiento y regeneración de una gran variedad de tejidos conectivos, entre ellos los adiposos y los musculares". Aunque residen mayoritariamente en la médula ósea, las células mesenquimales también se encuentran repartidas por otros tipos de tejidos, donde sirven como fuente latente de células madre. Este tipo de células participa en la formación de las cicatrices que aparecen en nuestra piel como consecuencia de una herida. |