Revista de Ciencias Médicas de Cienfuegos

Antes del año 2021 Costa Rica se convertirá en el primer país del mundo neutro en emisiones de dióxido carbono (CO2), como parte de la estrategia de esta pequeña nación centroamericana para combatir el calentamiento global.
Para lograrlo, se ha apostado por el trabajo conjunto entre Estado y sector privado, que incluye desde medidas para mitigar las emisiones y aumentar la fijación de carbono, hasta el desarrollo de un sello internacional que acreditará a empresas e instituciones como "limpias" desde el punto de vista del calentamiento.
El ministro de Ambiente y Energía de Costa Rica, Roberto Dobles, explicó a EFE que el país ya goza de una reputación importante en el mundo como un protector de la naturaleza, pero que ante las amenazas del calentamiento se deben tomar nuevas e inmediatas acciones.
El calentamiento global, subrayó el ministro, afecta por igual a todo el planeta, indistintamente de donde provengan las emisiones, y por eso cada país debe asumir la responsabilidad de colaborar, o, como predicen los científicos, estaremos "a las puertas de un desastre natural sin precedentes".
Aunque Costa Rica tiene apenas 51 100 kilómetros cuadrados de territorio, y no figura en la lista de los mayores emisores de CO2 del planeta, diversos estudios han alertado de que el calentamiento global producirá fuertes inundaciones que afectarán la agricultura, la ganadería y el turismo en los próximos años.
Además, se espera que ciertas zonas costeras se hundan por completo ante la elevación en el nivel del mar y que decenas de miles de especies de animales y plantas desaparezcan.
El aumento en la temperatura del planeta también provocará un aumento en las enfermedades infecciosas y respiratorias en el país, y facilitará la propagación de males como el dengue, que, por ejemplo, este año ha roto todos los récords nacionales de incidencia, con más de 12 000 casos atendidos.
"Estamos en una situación de franco deterioro que continuará hasta que el mundo se ponga de acuerdo para afrontar el calentamiento, pero mientras tanto no podemos cruzarnos de brazos", manifestó Dobles.
La estrategia costarricense para disminuir a cero el impacto de su emisión de gases de efecto invernadero empieza con un inventario por regiones en todo el país, para medir cuánto CO2 se está enviando a la atmósfera, detalló el ministro.
Los estudios señalan que cada costarricense emite al año 2,2 toneladas métricas de CO2, muy por debajo de las 24 relacionadas con cada estadounidense, de las 9,5 toneladas de un europeo, o de las cuatro de un chino.
Con este recuento, añadió Dobles, las empresas y ciudadanos de cada región desarrollan un plan de acción que abarca desde una reconversión productiva para impulsar el uso de biocombustibles, hasta la siembra de árboles para aumentar la fijación de carbono.
Este año, el compromiso del gobierno es plantar cinco millones de árboles que sirvan para este propósito.
El país ya registró la marca internacional "C-Neutral", que servirá como un sello de garantía a instituciones, comunidades y empresas que alcancen los objetivos de reducir a cero sus emisiones de gases de efecto invernadero.
"En un futuro cercano, con consumidores cada vez más conscientes, el mercado empezará a diferenciar entre empresas sucias y limpias desde el punto de vista del calentamiento, y es acá donde, como país, tenemos una ventana de oportunidad al ser pioneros", dijo Dobles.
Por ejemplo, la zona norte de Costa Rica, que será la primera región C-Neutral, será promovida como un destino turístico que además de su belleza escénica no agrede la atmósfera, lo que le dará un valor adicional único en el mundo.
La iniciativa de Costa Rica para ser neutral en sus emisiones ya fue seguida por Nueva Zelanda y Noruega, y en el país cada día suma apoyo.
Firmas como Coca Cola Interamerican, Chiquita y Dole, Cemex, Holcim, además de universidades, hoteles y rentas de autos se han unido al esfuerzo. Las autoridades esperan que ese entusiasmo se contagie en todo el mundo.

Fuente: San José, agosto 28/2007 (EFE)