Revista de Ciencias Médicas de Cienfuegos

Los primeros estudios a largo plazo de tratamientos quirúrgicos para la obesidad como las grapas estomacales y otras operaciones, indican que no solamente contribuyen a una pérdida de peso duradera, sino que mejoran de manera pronunciada las posibilidades de supervivencia de los pacientes.
Los resultados podrían propiciar la realización de más intervenciones de este tipo, incluso en personas moderadamente obesas.
En diferentes investigaciones en Suecia y Estados Unidos se encontró que las personas obesas sometidas a esta cirugía drástica presentaban de 30 a 40 % menos riesgo de fallecer entre siete y diez años después de la operación en comparación con aquellos que no fueron sometidos a ellas.
La investigación publicada en la New England Journal of Medicine, debería resolver las dudas en torno a los beneficios y riesgos de la cirugía de reducción de peso y podría llevar a gobiernos y aseguradoras a reconsiderar quiénes podrían ser sometidos a ellas, dijeron algunos médicos.
"Esto va a eliminar la idea de que la cirugía bariátrica es de cirugía estética y dejar en claro que sirve para salvar vidas", dijo el doctor Philip Schauer, director de cirugía bariátrica de la Clínica Cleveland, en Ohio, quien no participó en las investigaciones.
Las operaciones para la obesidad se han realizado en todo el mundo en años recientes. Solamente en Estados Unidos unas 177 600 operaciones fueron realizadas el año pasado, de acuerdo con la Sociedad Estadounidense de Cirugía Metabólica y Bariátrica.
El método más común es el llamado desvío gástrico o grapas estomacales, que reduce el tamaño del estómago al de una nuez y desvía parte del intestino delgado donde se realiza la digestión.
El estudio sueco es el más extenso sobre la forma en que la cirugía contra la obesidad afecta los niveles de mortalidad.
Investigadores dirigidos por el doctor Lars Sjostrom, de la Universidad de Gotemburgo, estudiaron a 4 047 personas con un nivel de masa corporal superior a 34, que fueron sometidas a alguno de los tres tipos de cirugía contra la obesidad o recibieron asesoría dietética. El índice de masa corporal se basa en la correlación entre la estatura y el peso y un nivel superior a 30 es considerado indicador de obesidad.
Luego de una década, se encontró que el grupo de operados perdió entre el 14 y el 25% de su peso original, en comparación del 2% de quienes recurrieron a dietas. Entre los 2 010 operados, 101 murieron, mientras que fallecieron 129 de los del grupo de dieta, compuesto por 2 037 personas.