Revista de Ciencias Médicas de Cienfuegos
Científicos del Centre de Reproduction McGill (Canadá) han informado que en este país ha nacido el primer niño a partir de un óvulo madurado y congelado en un laboratorio, un avance que ofrece esperanza a mujeres con cáncer u otros problemas que les impiden realizarse un tratamiento de fertilización in vitro (FIV). El niño está respondiendo bien y otras tres mujeres están embarazadas tras la aplicación del mismo método. La FIV convencional consiste en la utilización de altas dosis de medicamentos hormonales costosos para estimular la producción de muchos óvulos maduros por parte de los ovarios. Sin embargo, algunas mujeres que buscan conservar su capacidad de procrear pueden no tener suficiente tiempo para someterse a la estimulación ovárica o padecerían una enfermedad que haría peligroso el procedimiento, como cáncer de mama sensible a las hormonas. Para estas pacientes, madurar óvulos en el laboratorio, técnica conocida como maduración in vitro, parece ser una buena opción. No obstante, hasta ahora los científicos nunca habían congelado, descongelado y luego implantado en una paciente un óvulo madurado en el laboratorio. Este proceso de varias etapas aumenta enormemente la flexibilidad del tratamiento de fertilidad. "Demostramos por primera vez que es posible hacer esto y, por ahora, hemos logrado cuatro embarazos exitosos, uno de los cuales produjo el nacimiento de un hijo con vida", aseguró en un comunicado la Dr. Hananel Holzer. La investigación aún está en un estadio temprano y no se ha probado en pacientes con cáncer, indicó el experto en la reunión anual de la European Society of Human Reproduction and Embriology (ESHRE), celebrado en Lyon (Francia). Con todo, el Dr. Holzer y otros científicos creen que la técnica tiene el potencial suficiente para convertirse en una de las principales opciones para la preservación de la fertilidad. Las mujeres diagnosticadas con cáncer serían las beneficiarias más importantes, dado que el tratamiento contra la enfermedad podría dejarlas estériles y con frecuencia no tienen tiempo de tomar medicamentos para la fertilidad. Actualmente, existe una opción en experimentación que consiste en la remoción del tejido ovárico, su congelación y posterior reimplante. Pero esta alternativa conlleva el riesgo de reintroducir el cáncer. El Dr. Holzer probó su nueva técnica en 20 mujeres infértiles con síndrome ovárico poliquístico, una de las principales causas de infertilidad. |