Revista de Ciencias Médicas de Cienfuegos

Los niños que participan en un programa familiar para el control del peso consiguen mejores resultados en lo que se refiere al aumento de peso, grasa corporal, índice de masa corporal (IMC) y sensibilidad a la insulina en comparación con niños que recibieron el asesoramiento estándar en una clínica, según un estudio de la Universidad de Yale en New Haven (Estados Unidos) que se publica en la revista Journal of the American Medical Association (JAMA).

En el estudio participaron 209 niños con sobrepeso de entre 8 y 16 años de diferentes grupos étnicos. Un total de 135 participantes completaron seis meses de estudio y 119 completaron los 12 meses.

Los participantes fueron asignados de forma aleatoria a un grupo control o de control del peso que recibieron asesoramiento estándar cada seis meses o un programa familiar que incluía ejercicio, educación nutricional y modificación de la conducta respectivamente. Durante los primeros seis meses los niños recibieron asesoramiento dos veces por semana y dos veces al mes después como fase de mantenimiento en el programa.

Los investigadores descubrieron que mientras que el peso corporal medio permaneció sin cambios tras 12 meses en el grupo de control de peso, el IMC disminuyó en 1,7 puntos. En contraste, el grupo control ganó más de 7,5 kilogramos y su IMC aumentó en 1,6 unidades.

La grasa corporal, así como el colesterol y el riesgo de desarrollar diabetes tipo 2 se redujeron en el grupo de niños del programa de control de peso mientras que no se produjeron variaciones o sí un aumento, en el caso de la grasa corporal, en las medidas del grupo control.