Revista de Ciencias Médicas de Cienfuegos

Un equipo de investigadores españoles identificó una vía para evitar la resistencia de las células tumorales del cáncer de hígado al tratamiento con daunorubicina, uno de los procedimientos de quimioterapia más frecuentes contra esta enfermedad.
El método podría constituir una nueva estrategia frente a este padecimiento, según las conclusiones del estudio de los expertos españoles del Centro Superior de Investigaciones Científicas (CSIC), publicadas en la revista médica Oncogene.
Los investigadores lograron in vivo evitar que las citadas células tumorales desarrollen resistencia a su tratamiento habitual, fenómeno que constituye una importante causa de fracaso en terapias contra el cáncer.
El trabajo, probado en animales, fue desarrollado por el equipo de José Carlos Fernández-Checa, científico del Instituto de Investigaciones Biomédicas de Barcelona, con Albert Morales como el autor principal.
La posible vía de terapia se basa en el papel de la ceramida (lípidos presentes en la membrana celular) cuya generación es un importante mecanismo implicado en muchas terapias contra el cáncer, ya que favorece la muerte de las células cancerígenas, según Fernández-Checa.
Fármacos como la daunorubicina estimulan la formación de estos lípidos lo que causa la muerte tumoral, pero el estudio ha comprobado que ante este tratamiento en particular, frecuente en la neoplasia hepática, las células cancerígenas tienden a desarrollar un mecanismo de defensa.
"Las células tumorales inducen enzimas específicas, como la ceramidasa ácida, que degradan la ceramida y logran evadirse del destino al que se enfrentarían tras la formación de este lípido con efectos terapéuticos, que no es otro que la muerte celular", explica el experto.
La consecuencia de esta resistencia es que la ceramidasa ácida produce el efecto contrario al deseado y elimina la ceramida, generada por la daunorubicina, que debería inducir la muerte celular.
Se ha demostrado que al administrar el antitumoral junto a un inhibidor de la ceramidasa ácida, o bien tras la reducción del nivel de dicha enzima, se recupera la efectividad terapéutica del tratamiento, tanto in vitro como in vivo. Por tanto, según los expertos, los antagonistas de esta enzima podrían tener una interesante implicación clínica en el tratamiento del cáncer de hígado.