Revista de Ciencias Médicas de Cienfuegos
Un estudio publicado en el "European Heart Journal" por investigadores alemanes y suizos concluye que los pacientes obesos y muy obesos presentan menor riesgo de muerte tras experimentar un infarto de miocardio tras haber recibido tratamiento que los pacientes de peso normal. La investigación llevó a cabo el seguimiento de 1.676 pacientes consecutivos ingresados en el hospital entre 1996 y 1999 por angina inestable o infarto de miocardio sin elevación del segmento ST. Un tercio presentaba un índice de masa corporal (IMC) normal, la mitad presentaba sobrepeso y un 18% obesidad. Según los autores, los pacientes obesos y muy obesos tendían a ser más jóvenes, con más probabilidades de tener hipertensión y diabetes, pero menos de haber experimentado un infarto previo. Al cabo de 3 años de seguimiento, se observó que entre los obesos y muy obesos la mortalidad era menos de la mitad respecto a los de peso normal (3,6% frente a 9,9%). En el grupo de sobrepeso, el porcentaje fue de 7,7%. Esa menor mortalidad se observó en todos los subgrupos y persistió tras ajustar otras variables. Según el Dr. Heinz Buettner, jefe de cardiología intervencionista del Herz-Zentrum de Krozingen (Alemania), principal investigador de este estudio, "aunque no hay duda de que las personas con sobrepeso, obesas y muy obesas presentan un mayor riesgo de desarrollar diabetes, hipertensión y cardiopatía isquémica, la evidencia de nuestro estudio muestra que una vez ha tenido lugar el episodio coronario y ha sido tratado óptimamente, los pacientes obesos pasan a tener un pronóstico más favorable en comparación con los de peso normal". |