Revista de Ciencias Médicas de Cienfuegos

Un estudio dirigido por investigadores de la Universidad de Emory ha encontrado una asociación entre un trastorno del sueño común y debilitante, el síndrome de las piernas inquietas, y un mayor riego de desarrollar hipertensión arterial. Las conclusiones de la investigación se han hecho públicas durante la reunión anual de la Asociación de Sociedades de Profesionales del Sueño que se celebra estos días en Minneapolis.

El síndrome de las piernas inquietas, del que se desconocen sus causas, afecta al 10 por ciento de la población estadounidense y produce malestar, insomnio y alteraciones del sueño en personas de todas las edades. Los síntomas pueden producirse durante las horas de sueño o de vigilia.

Según David Rye, uno de los investigadores, el estudio confirma la asociación entre el síndrome de las piernas inquietas y un mayor riesgo de presión sanguínea elevada. "Nuestros resultados confirman y extienden la evidencia acumulada de que los movimientos periódicos de piernas durante el sueño observados en estos pacientes están asociados con una mayor liberación de adrenalina", explica Rye.

Según el investigador, el descubrimiento sugiere que el significado clínico del trastorno se extiende más allá de la alteración del sueño y la somnolencia. "Nuestros descubrimientos indican que junto al tratamiento de los síntomas del trastorno de las piernas inquietas, se necesitan tratamientos dirigidos a paciente bajo alto riesgo de enfermedad cardiovascular, como los que poseen antecedentes familiares de enfermedad cardiovascular prematura o, por ejemplo, fuman", concluye Rye.