Revista de Ciencias Médicas de Cienfuegos

Los contaminantes producidos por la combustión del tabaco resultan nocivos para la salud, aún en lugares al aire libre, sin contar con que contribuyen de manera importante a la polución del medio ambiente, revelaron el martes fuentes especializadas.
Un estudio publicado por la Universidad de Stanford, concluyó que una persona ubicada en las cercanías de un fumador está expuesta a niveles importantes de contaminación, aunque ambos se encuentren en lugares descubiertos.
Neil Klepeis, especialista en ingeniería ambiental, destacó que los fumadores pasivos inhalan sustancias varias veces más concentradas.
El experto manifestó que incluso la exposición por breves periodos al humo del tabaco puede acarrear efectos adversos para la salud, particularmente para los niños. Afirmó que ubicarse a un promedio de 2 metros de distancia de un fumador al aire libre, reduce de manera considerable la exposición a los niveles de polución, ya que el humo desaparece muy rápido.
Por su parte, Wayne Otto, coautor del estudio, explicó que el organismo asimila la misma cantidad de humo, en cuanto a niveles contaminantes, en sitios al aire libre que en lugares cerrados como casas y bares.
Los investigadores utilizaron monitores electrónicos portátiles para hacer lecturas precisas de las partículas tóxicas emitidas por el consumo de cigarrillos.