Revista de Ciencias Médicas de Cienfuegos

Un nuevo estudio halló que los medicamentos contra la diabetes mellitus que buscan ayudar a los pacientes a vivir más y mejor en realidad aumentan las posibilidades de muerte, en este caso por ataques cardíacos y otras causas.
La noticia, publicada en New England Journal of Medicine, generó reclamos de grupos de consumidores, expertos en Cardiología y el propio Congreso, ya que algunos cuestionan la seguridad de todos los fármacos de esa clase luego de estudios que mostraron efectos adversos como: hepáticos, cardíacos y óseos.
Avandia, fabricado por GlaxoSmithKline, es un medicamento de la clase llamada tiazolidinedionas o glitazonas.
Este tipo de medicación afecta a un gen llamado PPAR-gamma y ayuda al cuerpo a emplear la insulina con mayor eficacia.
Sin embargo, esta clase de medicamentos tienen efectos más amplios, señaló el doctor Steven Nissen, jefe de Medicina Cardiovascular de la Clínica Cleveland, en Ohio.
El equipo de Nissen informó que descubrió que Avandia eleva el riesgo de muerte cardíaca un 64% y el peligro de padecer un ataque al corazón un 43%.
“Estos fármacos, PPAR, activan y desactivan una gran cantidad de genes”, dijo Nissen durante una entrevista telefónica.
“Quizás unos 100 genes están afectados. Desafortunadamente, no sabemos lo que hacen la mayoría de ellos”, añadió el experto.
Glaxo defiende fuertemente la seguridad de Avandia y argumenta que ha sido probado adecuadamente.
Rezulin, el primer medicamento de la clase glitazona, fue retirado del mercado en marzo del 2000, después que 63 personas que lo tomaron murieron por insuficiencia hepática aguda y casi 40 debieron someterse a trasplante del órgano.
Pfizer, que adquirió Rezulin tras la compra de Warner-Lambert Co., tuvo que lidiar con miles de demandas que alegaban que Warner-Lambert no había informado correctamente al consumidor sobre los riesgos de la medicación para la salud.
Grupos de consumidores y algunos expertos cardíacos solicitaron una revisión inmediata de Avandia -conocido genéricamente como rosiglitazona por parte de la Administración de Alimentos y Fármacos de Estados Unidos (FDA).
Estas entidades y especialistas argumentaron que el medicamento contra la artritis de Merck llamado Vioxx fue retirado del mercado en el 2004 tras demostrarse que aumentaba el riesgo de ataques al corazón.
Los miembros del Congreso estadounidense, que ya están evaluando los descuidos de la FDA sobre seguridad farmacológica, fijaron inmediatamente audiencias.
El doctor Sidney Wolfe, director del grupo de investigación en salud de Public Citizen, dijo que Avandia “ni siquiera es tan efectivo”.
“El efecto de reducción del azúcar en sangre (de Avandia) realmente es menor al de muchos otros medicamentos contra la diabetes mellitus”, expresó Wolfe.
Los fármacos más antiguos incluyen a los de sulfonilurea y meglitinida, que estimulan la generación de insulina. En tanto, las biguanidas, como la metformina, cortan la producción excesiva de glucosa en el hígado.
En febrero, Glaxo hizo una advertencia sobre el mayor riesgo de fracturas óseas por el consumo de Avandia.
Asimismo, varios estudios relacionaron a Avandia y a otra medicación de la misma clase, llamada Actos y producida por la firma japonesa Takeda Pharmaceutical, con la insuficiencia cardíaca.
Nissen señaló que no está claro por qué las glitazonas afectarían la salud del corazón pero agregó que los problemas con esa clase de fármacos no son un misterio para los laboratorios.
“Todas tenían algún grado de toxicidad”, dijo Nissen, quien añadió, no obstante, que cada uno de los medicamentos debería ser analizado por separado utilizando ensayos clínicos prospectivos.