Revista de Ciencias Médicas de Cienfuegos
La aspirina o cualquier otro medicamento antiplaquetario reducen el riesgo de padecer preeclampsia, complicación del embarazo caracterizada por una tensión arterial alta e inflamación en las piernas, según un estudio de científicos del Reino Unido y Australia. La revista médica británica The Lancet se hace eco en su edición de Internet de esta investigación, a la que acompaña un comentario en el que dos expertos estadounidenses advierten que, antes de tomar estos fármacos, las embarazadas deben consultar al médico los riesgos potenciales que puede implicar su administración. Para dar con los beneficios de la aspirina sobre las embarazadas, los científicos llevaron a cabo un metaanálisis, estudio que utiliza los resultados de anteriores investigaciones, con más de 32 000 mujeres y sus bebés. En la investigación descubrieron que el riesgo de padecer preeclampsia, tener un parto prematuro y de experimentar un final de embarazo complicado se había reducido un 10% en aquellas mujeres que habían tomado aspirina o algún otro medicamento antiplaquetario. "Nuestros resultados muestran que los agentes antiplaquetarios producen moderadas pero consistentes reducciones en el riesgo de padecer preeclampsia y en sus consecuencias...", afirman los autores de la investigación en el artículo. "Esta información debería ser facilitada a las mujeres con riesgo de padecer preeclampsia para ayudarlas a elegir correctamente los cuidados prenatales" a los que se van a someter, añaden. Sin embargo, los expertos encontraron que este tipo de medicamentos no tenían ningún efecto significativo en el riesgo de muerte del feto o del recién nacido, en el mayor o menor tiempo de gestación del bebé, ni sobre las pérdidas de sangre de la madre o del hijo. Por el momento, se desconoce la causa que motiva la preeclampsia, aunque se sabe que las complicaciones en las arterias en espiral de la madre durante las primeras semanas de embarazo pueden causar el flujo irregular de la sangre hacia la placenta y esto originar coágulos sanguíneos y la muerte del tejido placentario. Este proceso puede activar las plaquetas y el sistema de coágulos y originar un desequilibrio hormonal que retrasa el flujo de la sangre y que puede ser neutralizado con los agentes antiplaquetarios de fármacos como la aspirina. |