Revista de Ciencias Médicas de Cienfuegos

El trasplante de timo ofrece esperanza a los niños afectados con inmunodeficiencias derivadas de la anomalía de DiGeorge. La intervención se ha realizado en el Duke University Medical Center a una treintena de niños con positivos resultados. El citado hospital es el único del mundo donde se llevan a cabo estos trasplantes.

Sus resultados se publican en "Blood", y muestran que el 75% de los pacientes seguían vivos al cabo de un año. El primero, que recibió el trasplante en 1994, sigue con vida.

La anomalía de DiGeorge se caracteriza por que el timo, glándula encargada de que los linfocitos T aprendan a reconocer y atacar los agentes infecciosos invasores, no funciona adecuadamente. Los niños con la anomalía de DiGeorge también presentan otros problemas de salud, como defectos cardíacos. Se estima que un 1% de los afectados carece de timo, situación que acaba con la muerte, habitualmente a causa de infecciones. Estos niños son los candidatos al trasplante.

En el procedimiento, los cirujanos obtienen el tejido del timo descartado de niños sometidos a cirugía cardíaca, a los que se extrae parte del timo para poder acceder de forma adecuada al corazón. El tejido obtenido se hace crecer en el laboratorio durante varias semanas y posteriormente se implanta en el receptor. Al cabo de 3-4 meses, linfocitos T maduros comienzan a aparecer en el torrente sanguíneo.

El último informe del centro de la Universidad de Duke siguió a 54 niños con anomalía de DiGeorge, de los que 44 fueron sometidos a trasplante. Hasta la fecha, 32 siguen con viva, con un seguimiento máximo de 13 años. Las 12 muertes registradas tuvieron lugar en el primer año tras la intervención y fueron causadas por infecciones diversas, nunca como consecuencia de la cirugía por sí sola.

Blood 2007;109:4539-4547