Revista de Ciencias Médicas de Cienfuegos
Investigadores de la Clínica Mayo han probado una nueva técnica de cateterismo para cubrir orificios en el corazón que podría evitar a muchos pacientes la cirugía y a otros recuperar fuerza suficiente para superar procesos quirúrgicos posteriores. Las conclusiones de su estudio se han hecho públicas durante las sesiones científicas anuales de la Sociedad Cardiovascular de Angiografía e Intervenciones que se celebra estos días en Orlando (Estados Unidos). Este "parche" cardiaco permitió cerrar defectos de comunicación interventricular en casi todos los pacientes, permitiendo a la sangre circular de forma normal de nuevo y revitalizar la circulación de retorno pulmonar. Después de la recuperación, los pacientes pudieron regresar a su vida cotidiana. Los investigadores evaluaron los registros médicos de 10 pacientes tratados con esta técnica entre 1995 y 2005. De ellos, cinco pacientes sufrieron la rotura de la pared ventricular debido a insuficencia cardiaca. En los otros cinco pacientes la existencia de estos defectos derivaba de anteriores cirugías cardiacas. Estas anomalías provocaban en los pacientes problemas de disnea y les impedía mantener una actividad normal. La técnica consiste en la implantación a través de un catéter de un minúsculo "parche" compuesto por dos discos conectados mediante un eje grueso. Los discos están fabricados en nitinol flexible y cubierto por un poliéster que promueve el crecimiento del tejido sobre los discos para que sean cubiertos por completo durante la cicatrización. El procedimiento resultó tener éxito en todos los pacientes intervenidos y no presentó complicaciones. Uno de los pacientes falleció cinco días después pero por causas ajenas a la intervención. En dos pacientes, el orificio no sanó por completo. Un tercer paciente desarrolló una infección bacteriana que comenzó varios meses después de la implantación del dispositivo. El parche se eliminó y los otros tres pacientes pasaron por cirugía cardiaca. Incluso en estos casos, el parche consigue su propósito al permitir a los pacientes recuperar suficiente fuerza para superar la cirugía, señala Martínez. El especialista indica que para algunos pacientes la cirugía es la única solución a largo plazo y que este método permite que alcancen en buen estado el momento de someterse a la operación. |