Revista de Ciencias Médicas de Cienfuegos

Investigadores de la Universidad de Columbia en Nueva York han conseguido manipular un gen en ratones adultos y de ese modo sustituir las células dañadas en el corazón tras un infarto de miocardio.

Según explican los autores, que publican su investigación en "Circulation Research", las células cardíacas dejan de regenerarse tras el nacimiento y si el corazón es dañado por un infarto no puede crear nuevas células para repararlo. "Por este motivo las enfermedades cardíacas producen tanta morbimortalidad", escriben.

Lo que hicieron fue estudiar el gen de la ciclina A2, que es activo en embriones pero no en mamíferos adultos. "Manipulamos genéticamente estos ratones para que siguieran expresándolo", comentan. Posteriormente, les indujeron un infarto de miocardio. Al cabo de 3 meses, los animales cuyos genes de la ciclina A2 se habían activado presentaban una función cardíaca un 77% mejor que el resto de ratones, los cuales progresaron a insuficiencia cardíaca y muerte. Por el contrario, no murió ninguno de los ratones portadores del gen activo.

"Se trata del primer estudio que muestra una mejora sostenida de la función cardíaca gracias a manipulación molecular o celular", concluyen los autores.

Circulation Research 2007;10.1161/CIRCRESAHA.107.153544