Revista de Ciencias Médicas de Cienfuegos

El gobierno del estado australiano de Tasmania declaró el miércoles oficialmente el estado de sequía en dos tercios de esa isla, situada al sur del continente y que afecta física y psicológicamente a la población, informaron fuentes oficiales.
El presidente de la Asociación de Granjeros y Ganaderos de Tasmania (TGFA, en inglés), Roger Swain, opinó que la sequía está afectando a la comunidad rural tasmana de forma física y emocional, una observación ratificada por el primer ministro australiano, John Howard, quien se encuentra en ese estado.
Howard anunció el miércoles una ayuda de más de 830 millones de dólares para subvencionar los servicios de salud mental en programas para evitar suicidios en la isla, y subrayó que la extrema sequía tiene un fuerte impacto emocional en la comunidad.
La falta de agua en el país llevó la semana pasada a Howard a advertir de la posibilidad que el gobierno se vea obligado a eliminar la irrigación procedente de la cuenca de los ríos Murray y Darling, en los estados de Nueva Gales del Sur y Victoria, donde se produce un 41% de la agricultura del país.
El ministro de Industrias Primarias y Agua, David Llewellyn, dijo en una rueda de prensa que la declaración de sequía afecta a partes del norte, centro y sur de la isla, y que podría ser necesario extenderla a otras zonas del estado.
“La declaración de sequía es el primer paso necesario para que el gobierno australiano considere a nuestros agricultores como receptores de la ayuda para circunstancias excepcionales”, indicó Llewellyn, que añadió que su gobierno dedicará 1,2 millones de dólares a sus granjeros.
El gobierno tasmano trabaja conjuntamente con la Asociación de Granjeros y Ganaderos de Tasmania, cuyo presidente manifestó el miércoles que varios de sus miembros aseguran que este año se ha registrado el índice más bajo de lluvias del último siglo.